Barea da la victoria al Movistar Estudiantes en la prórroga
El base boricua anota 10 de sus 20 puntos en el tiempo extra para derrotar a un bravo y diezmado MoraBanc Andorra. Hannah, soberbio: 29 tantos.
Otro paso del Movistar Estudiantes para asegurarse la permanencia en la Liga Endesa. Ganó (97-85) en la prórroga a un batallador y diezmado MoraBanc Andorra (siete bajas) con un genial JJ Barea. El base puertorriqueño brilló en la prórroga. Se puso la capa de superhéroe para dar la novena victoria de la temporada a los colegiales con 10 de sus 20 puntos en el tiempo extra. Sus dos triples en ese lapso fueron de ‘esto ya lo he vivido mil y una vez en mi carrera, dejádmelo a mí’. Además de una genial asistencia a Delgado (14 rebotes). Dejó en nada la actuación titánica de Clevin Hannah: 29 tantos (¡6/10 en triples!) y 9 asistencias para 37 de valoración. El estadounidense fue el culpable, con cinco tantos seguidos al final, de alargar el enfrentamiento cinco minutos más.
RESUMEN
97 - Movistar Estudiantes (22+24+20+14+17): JJ Barea (20), Avramovic (12), Edgar Vicedo (3), Alec Brown (9) y Ángel Delgado (10) -quinteto titular-, Djurisic (5), Jackson (2), Adams Sola (9), Víctor Arteaga (14) y Roberson (13).
85 - BC MoraBanc Andorra (14+29+19+18+5): Hannah (29), Jelínek (10), Oriol Paulí (10), Bandja Sy (2) y 'Tunde' (17) -quinteto titular-, Sergi García (3), Parakhouski (7) y Senglin (7).
Árbitros: Emilio Pérez, Arnau Padrós y Cristóbal Sánchez. Eliminado por cinco faltas personales Jelínek -BC MoraBanc-.
Incidencias: Partido de la 28a jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid. Sin público.
Estuvo soberbio. Rindió a un nivel extraordinario, supliendo él solo la multitud de ausencias de su equipo: Diagne, Tyson Pérez, Gielo, Dime, Llovet, Guille Colom y Palsson. Senglin finalmente jugó, aunque estuvo fallón en el triple (1/6). Eso sí, dos zarpazos suyos pusieron al MoraBanc en el partido en el cuarto periodo. El Andorra se queda como estaba tras la derrota, a una victoria de los puestos del playoff. Mientras que el Estu se aleja de la zona caliente, con dos victorias por encima de los puestos de descenso y una jornada menos para acabar la ACB. El próximo rival, el UCAM Murcia, que a lo tonto se ha metido en un lío: de luchar por la Copa a estar a la misma altura que los de Cupinera. Duelo importante.
Rápido y divertido. Disfrutones estuvieron los dos equipos en la primera parte. El marcador, un buen 46-43. Aunque el MoraBanc tardó un tiempo en saber qué hacía en Madrid un lunes. Concretamente, seis minutos. Y lo que se encontró, no era bueno: 20-4 tras un triple de Avramovic, el cuarto de los colegiales (3/3 de Alec Brown) en unos instantes mágicos. Sergi García agitó el árbol y los visitantes cogieron ritmo en un ataque encallado (2/12 de arranque). Treparon al aprovechar la entrada de la segunda unidad de su rival. Se parapetaron hasta que Hannah calibro su rifle.
El show de Clevin Hannah
El base estadounidense se fue con solo 2 puntos en el primer cuarto, añadió 12 más en el segundo con un inmaculado 4/4 desde el triple. Alguno de ellos, imposible, con Adams Sola aguantando sus embestidas y poniéndole la mano en la cara. Era imposible de parar. Al igual que Tunde: 10 tantos (5/5 de dos), 8 seguidos: del 41-32 al 44-40. El Estu resistía los latigazos desde el triple, con Sola dejándose la piel atrás con Senglin y con Hannah cuando este pulsó el nitro. Y arriba, con dos triples para 8 puntos en 11 minutos. Cerró con 9, su máxima anotación en la Liga Endesa. Hasta este partido sumaba solo 7.
Y del confeti y el todo vale, a la dureza. Se pasó de la fiesta al barro. De los golpes al pecho a la cara directamente. Y los estudiantiles en modo supervivencia. Han aprendido bien ya ese estilo. Aguantaban en pie las constantes acometidas de Hannah y del Andorra para mantenerse siempre un peldaño por encima. Los visitantes solo estuvieron una vez por delante en el marcador: 51-52 tras una canasta de Jelinek en el minuto 23. Tuvieron oportunidades de crecer, con el rebote ofensivo por bandera, pero las pérdidas (13) restaban credibilidad a sus abordajes.
Arteaga, en otro buen día suyo y seis tantos consecutivos, dejaba todo en un hilo (80-78) a falta de 18 segundos. Una penetración de Hannah y el falló en el triple de Roberson condujeron el duelo a la prórroga. Allí reinó Barea. Y el Movistar sueña tranquilo un día más con Cuspinera en equilibrio: balance 4-4 desde que asumió el banquillo. Si gana al Murcia, habrá logrado las mismas que tenía el Estudiantes antes de su llegada. Casi nada.