Un Barça en racha recibe al Movistar Estudiantes

El Movistar Estudiantes ha cambiado desde la llegada de Jota Cuspinera. En victorias (35% con Zamora en 19 partidos; 50% en seis con el vasco) y en anotación: de 78,1 puntos a 92,2. Un crecimiento en el que han tenido una gran importancia los pívots: Ángel Delgado, Víctor Arteaga, Nemanja Djurisic y Alec Brown. Los cuatro han elevado sus tantos y su valoración media. Y a excepción de Brown, también sus rebotes. Han pasado de señalados a necesarios para la evolución positiva del Estu.

Los dos mejor parados son Delgado y Djurisic. El primero ha crecido de 5,3 puntos y 5,8 capturas para 8,6 de valoración a 7 tantos y 8,2 rebotes (20 ante el Zaragoza) para 10 de valoración. El segundo, por su parte, está más atrevido y fino desde el perímetro: de un bajo 25% con 1,6 triples lanzados por duelo a un 42,1% con 3,2. El montenegrino está con más confianza y ha dado un buen salto en anotación con 3 tantos más (de 4,1 a 7,3) y casi 5 créditos más en valoración: de 2,8 a 7,5.

Arteaga, por su parte, roza el doble-doble en tantos y valoración en este lapso con Cuspinera. El center presente unas medias geniales de 9,2 puntos y 5,8 rebotes para 12,5 créditos. Mientras que Brown ha superado su problema desde el perímetro: de aquel 2/12 de principios de febrero al fabuloso 14/27 de los últimos seis duelos. Un 51,9% de efectividad que deja en nada aquel 36,3% con el que navegaba hasta la llegada de Jota al banquillo para pasar de 7,3 puntos de media a 10,7.

Duelo ante el Barça

Un ascenso que pondrá a prueba hoy en el Palau Blaugrana (20:30, #Vamos) un Barça intratable y en racha: solo ha perdido un partido en ACB de los últimos 18. “Están en un estado de forma bestial. Están defendiendo a un nivel que no se recordaba desde hace mucho tiempo. Vamos la ilusión de poder hacer un buen partido, evidentemente con la ilusión de poder ganar, sabiendo de las dificultades que supone jugar contra el Barcelona allí en su casa”, señaló Cuspinera, que no podrá contar con Alessandro Gentile.

El italiano sufre una lesión muscular de grado uno en el aductor largo del miembro inferior izquierdo producida durante el encuentro frente al Casademont Zaragoza. Una baja importante, sobre todo, tras recuperar al jugador hace escasos tres partidos después de una prolongada baja por culpa de la COVID-19. Pero que no es tan grave como se temía: “Esperamos que pueda estar para el partido contra Andorra, pero tenemos que esperar a ver su evolución. Temíamos que pudiera ser algo de larga duración, pero en principio parece que no y que lo vamos a poder tener a corto plazo”, cerró el entrenador del Movistar.