NBA | NETS 100 - PISTONS 95

James Harden aprieta para salvar la victoria frente a los Pistons

Los Nets pasaron problemas ante el peor equipo del Este, Detroit. Tuvo que salir el mejor James Harden en los últimos tres minutos para ganar.

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12 victorias en 13 partidos. Sin Kevin Durant. Sólo los Mavericks han conseguido ganar a los Nets en las últimas semanas. Parece un equipo engrasado y todavía falta que incorpore a alguien más en el mercado, que Durant vuelva, que Griffin debute y ver cómo se junta todo. Pinta muy bien. Ante los Pistons, eso sí, les salvó el oficio y un James Harden que llevando el piloto automático ya es mejor que otros

Se complicó la noche en el último cuarto y Harden tuvo que acudir al rescate. No sólo por sobrepasar a Larry Bird en la lista de anotadores históricos, eso es secundario, sino porque dio el paso adelante cuando el peor equipo de la Conferencia Este se puso por delante con el partido apretado. El base anotó los últimos 10 puntos de su equipo cuando el rival se quedó en sólo 6 en los tres minutos definitivos

Los Pistons y su reconstrucción extrema están haciendo buenos partidos con lo que tienen. Mérito ahí. Dwane Casey, el Entrenador del Año en 2018 al que echaron antes de darle el premio, demostrando por qué lo fue. Cuesta creer que este conjunto pueda hacer más que lo que está haciendo, contando también con que han renunciado a Griffin. Sólo llevan 10 victorias en 38 partidos, pero pelean. Y hasta el final, como mostraron en el Barclays Center. 

Este encuentro tuvo la firma de los Nets durante la práctica totalidad. pero quizá el verse ante el peor equipo de la conferencia con un saldo muy positivo les pasó factura al final. Se relajaron. A Harden e Irving se habían unido DeAndre Jordan y Landry Shamet, que fallaron sólo dos tiros entre los dos en todo el partido. Bruce Brown, ex de los Pistons, también fue importante pese a lo contrario: metió uno de siete. Había tranquilidad. Demasiada. 

Los Pistons estaban ganando la batalla en la pintura, pero poco más. Curiosamente fue con dos triples con los que se pusieron a tiro de piedra de los Nets. Un mate de Plumlee les colocó por delante a falta de tres minutos para el final. Habían empezado el cuarto doce puntos abajo. 

Fue el momento en el que Harden tuvo que sacar sus armas. No los tiros de tres, en los que los dos equipos rozaron el ridículo esta noche, sino penetrando y sacando faltas. Es un arte, incluso. No hubo antídoto para ello y Brooklyn pudo exhalar tras aguantar la respiración.