El Real Madrid no sólo ha perdido el primer título del año (el primer de la temporada, la SuperCopa Endesa, sí lo amarró), sino que el reguero que está dejando este 2021 en forma de lesiones impresiona. El club goza de una plantilla larga y sólo eso le está salvando, pero el calendario estrangula y los blancos son uno de los damnificados. 

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La grave lesión de Anthony Randolph y la marcha de Facu Campazzo en la última franja de 2020 obligaron al Madrid a moverse en el mercado. Llegó Alex Tyus, con el que habían hablado ya en verano, pero nadie más. La economía no permite florituras. La idea del club es la de pasar esta campaña como sea. El nuevo Barça de Sarunas Jasikevicius está al acecho y ya ha saltado a la yugular una vez, en la Copa del Rey, a la espera de poder hacerlo también en las otras dos competiciones que quedan. 

Al que menos le queda es a Jeffery Taylor, que está de baja desde antes del torneo copero. En la posición de alero también falta Rudy Fernández, cuyo golpazo en la espalda preocupa en el club. Sergio Llull se ha operado de la rodilla y los puestos de base y escolta quedan desprotegidos sin él. Y el ala-pívot queda a cargo de Usman Garuba y Felipe Reyes en circunstancias realmente adversas, ya que faltan los dos habituales: Anthony Randolph, fuera toda la temporada, y Trey Thompkins, con un lesión de tobillo producido este fin de semana. El peligro es real. Hasta ahora los de Laso han controlado bien estos desbarajustes. Alberto Abalde o Carlos Alocén son de los que han dado un paso adelante además de Walter Tavares, que está en el mejor momento de su carrera, pero cada vez hay menos recursos.

Puede que haya que recurrir de verdad a la cantera al menos en los partidos de menor calado. Tristan Vukcevic ya tiene metida la cabeza en las convocatorias y Matteo Spagnolo, que ha jugado las Ventanas FIBA con Italia, parece preparado para dar un relevo en la zona exterior.

Itinerario complicado para el Real Madrid

Ante el Zalgiris resolvieron una papeleta complicada en la Euroliga, pero la gira rusa ante Khimki y Zenit parecía más sencilla y ahora, con doble jornada esta semana, es otra prueba de fuego. Después de ello, Barça y CSKA para ponerlo todavía más complicado. En la competición europea no sólo está en juego el ser cabeza de serie, sino directamente el clasificarse para las eliminatorias: hay dos equipos fuera de los ocho primeros que están sólo a dos victorias de los madrileños. 

En la Liga Endesa la verdadera preocupación es que el Barcelona pueda remontar y ponerse líder en lo que queda de campaña, pensando en un posible enfrentamiento en la final y en la ventaja de campo que podría tener efecto si los aficionados vuelven a las canchas en los próximos meses. Canarias y Baskonia, los otros equipos que acechan al Real Madrid en la clasificación.