GIPUZKOA BASKET 74-BILBAO BASKET 97
El Bilbao Basket resucita a lo grande ante el Gipuzkoa
La conexión Hakanson-Balvin eleva las opciones del equipo vizcaíno de cara a la permanencia. No dieron ni un respiro a un equipo impotente ante la avalancha.
"Parecemos chavales de minibasket", gritaba a su gente Nicola, un entrenador que se diría que vive en villa cabreo, cerca del final de un derbi que se asemejaba a aquellos playoffs por la permanencia que se extinguieron hace muchos años en la ACB. Les reprochaba que ni llegaban al aro con los tiros o las maniobras ofensivas. Bastante tenían con mirar a los ojos a unos gigantes que les estaban pasando por encima. Si en la primera vuelta el Gipuzkoa tuvo en la lona al Bilbao Basket con tres tiros postreros para neutralizar un punto de desventaja, esta vez no hubo nada que hacer. Ha cambiado la tostada para ellos: antes iban desinhibidos, sabiendo que no había mucho que perder tras la lesión de su estrella Echenique. Todo estaba arruinado, pero ahora han comprado la presión por las canchas con sus cinco victorias y sus opciones de reengancharse a la permanencia.
Mumbrú prometía que habían aprovechado estas tres semanas de parón por la Copa y la Ventana FIBA y a las pruebas se remite. Parece un equipo nuevo, nada que ver con esos mutilados de guerra del resto de la fase regular. Han cerrado filas, se han recuperado física y anímicamente y esa exuberancia les hace parecer un conjunto de playoff. Ni la ausencia de Rousselle, su batuta más experta, les desanima.
El Bilbao Basket no dio ni un segundo de respiro al Gipuzkoa, que le puede declarar desde ya su bestia negra: 66-122 en valoración. A primeros de enero le asestó un duro golpe, del que milagrosamente se estaba recuperando, y ha llegado una nueva victoria vizcaína para ahogar sus esperanzas. En todo este tiempo, nada que llevarse a la boca en Miribilla, pero la reacción no puede ser más oportuna, con Betis y Estudiantes llamando a la puerta inmediatamente. Se ha ganado un voto de confianza. Precisamente estos dos y los protagonistas de hoy en el San Sebastián Arena 2016 forman el pelotón de cuatro formaciones con cinco victorias en el fondo de la tabla. Y el Fuenla no anda lejos, tiene seis.
No hubo esta vez ni un instante de temblor, tal vez en el tramo final del tercer cuarto, pero quedó borrado de un plumazo. El acierto en la línea de tres determinó una travesía muy dulce por Illunbe: 12/22. Se pusieron en modo rodillo y ahora ven la vida de otra manera. También es cierto que la defensa del perímetro por parte de los donostiarras fue una verbena, en parte porque trataban de contener la hemorragia de Balvin por dentro y dejaban solos a los tiradores.
Tener a Balvin bien físicamente cambia el panorama hasta en un equipo de los buenos en Europa. Okouo recientemente se había mostrado como un cinco solvente, pero ante el checo parecía un muñeco de trapo. Su presencia en la zona destrozó al Gipuzkoa. Y también su conexión con el mejor Hakanson de la temporada. Saber que eres el único base puro, que vas a monopolizar más de 20 minutos pase lo que pase porque no hay alternativas en el banquillo te hace jugar con más tranquilidad, con confianza. Y eso es lo que aprovechó el director de juego sueco, que hizo un 5/5 en triples y castigó sin piedad al GBC cuando éste amagaba con una reacción.
Desde el principio, la tropa de Mumbrú marcó territorio, fue al cuello del vecino con enorme agresividad, y no soltó la presa hasta que la tenía despedazada. Volvió aquel Bilbao con conceptos colectivos muy asentados y una defensa fuerte de la época de la LEB y el año pasado. Nicola se veía desbordado y ponía una defensa 1-3-1, pero no tenía argumentos para aplacar el vendaval que le venía desde el occidente peninsular. El Acunsa estaba tan incómodo que hasta se veían imágenes como a Oroz pidiendo ayuda tras subírsele el gemelo en una entrada a canasta, por una mala pisada. Una dolencia más propia del fútbol que de baloncesto.
Kulboka no anotaba, pero hizo un partido descomunal. Había una idea clara de anular a Radoncic y Dee y pidió a todos encargarse de lo primero. En el parón le han enseñado a ser un obrero atrás y así será un jugador más completo. Eso sí, cuando sacó el fusil, metió canastones, como uno con finta lateral, reverso y pasó atrás para lanzar y anotar cayéndose. El Bilbao elevó el nivel físico y reventó el derbi tras el descanso, con Hakanson y Balvin al mando. Pero luego tuvo un ligero titubeo y el Gipuzkoa tiró de orgullo. Se puso con 59-68. Inmediatamente fue contestado con dos triples de Hakanson y uno de Zyskowski. Aquello se disparó al tope de 71-97. El equipo empezó a gustarse, como en un rectificado de Jenkis, que también ha agradecido estos días de entrenamiento sin pausa, o Brown, otro cohete en este final de febrero. Y el que aparecerá en pocas fotos es Serron, pero su regreso es una bendición, un jugador inteligentísimo, enorme defensor y que calca en la pista lo que se idea en la pizarra. No se alcanzó la mítica barrera de los cien puntos, pero el éxtasis estaba ya instalado en las filas de los 'hombres de negro'. Fin. El capitán Rousselle entonces reunió a la gente para la celebración. Ordenó señalar con el índice al cielo. Ahí donde se recostaba satisfecho José Manuel Cortizas, veterano periodista de baloncesto que ha acompañado al club en toda su historia como un biógrafo imprescindible. Se lo llevó el coronavirus, y el día reclamaba un desquite con su equipo del alma. Otro motivo más para ganar el duelo de rivalidad vasca. Misión cumplida.
Nicola: "No ejecutamos nada de lo que habíamos trabajado"
Nicola, encajó resignado la dura derrota en el derbi ante el Retabet Bilbao Basket y reconoció que su equipo "no ejecutó nada o muy poco" de lo que habían trabajado. "Nos hicieron 24 puntos en el primer cuarto, en el que consiguieron 4 de 7 triples y esos nos puso nerviosos a nosotros. No empezamos nada bien", recordó el técnico argentino tras el encuentro.
La clave, sin embargo, estuvo en un tercer cuarto en el que los vizcaínos se escaparon en el marcador, con acierto en ataque pero también "con una gran defensa que nos supimos atacar", a juicio de Nicola. Se lamentó el preparador del Acunsa porque había tenido tiempo para trabajar este partido y, aunque sabían lo que tenían que hacer, no hicieron "nada de eso".
No está nervioso tras ser igualado en la clasificación por un rival que habría quedado a dos triunfos en caso de victoria local y animó a su plantilla a "no bajar los brazos y seguir trabajando" como han "hecho hasta ahora".
El capitán Xabi Oroz, por su parte, coincidió con su técnico en que la clave estuvo en un mal tercer cuarto, en el que los bilbaínos "pusieron un ritmo muy alto", les "hicieron daño" y su equipo no estuvo acertado.
Mumbrú cree que "hay que confiar" en el Bilbao Basket
Mumbrú, reconoció la importancia del triunfo ante un rival directo como era Acunsa Gipuzkoa Basket y dijo que "hay que confiar" en una plantilla que puso "mucho sacrificio y corazón" para lograr esta victoria. "Hemos empezado bien el partido y creo que estuvimos muy metidos en todos los cuartos, especialmente en el tercero, en el que las cosas salieron como las trabajamos, con una defensa intensa y un buen ataque", afirmó en la sala de prensa de Illunbe el preparador del conjunto vizcaíno.
Mumbrú valoró que, en las actuales circunstancias y con lo mucho que se jugaba su equipo en este encuentro, sus jugadores no se pusieran nerviosos, tampoco cuando su rival se acercó y rozó los 10 puntos de desventaja al final del tercer cuarto. Mumbrú estaba contento también por el partido del sueco Hakanson, con un primer cuarto de relumbrón y que, en su opinión, "tomó buenas decisiones y mostró acierto", pero quiso destacar "la labor colectiva porque también estuvieron bien en defensa y en ataque brillaron muchos jugadores", aseguró Mumbrú, que recordó al fallecido periodista José Manuel Cortizas que informaba sobre la actualidad del equipo vizcaíno y al que dedicó la victoria.
El base Ludde Hakanson, por su lado, se mostró satisfecho por su gran actuación personal pero sobre todo por la de todo un equipo que "salió agresivo", en un partido marcado en el calendario por el RETAbet, y cree que la clave estuvo en que "se hicieron las cosas bien, con una defensa muy fuerte y por eso se logró una gran victoria".