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GIPUZKOA 81-ESTUDIANTES 79

El Gipuzkoa resuelve un drama ante el Estudiantes de Barea

Trepidante final a cara o cruz solventado con un 2+1 de Tomàs después de una virguería del base puertorriqueño. El equipo de Nicola sigue de dulce.

Avramovic, ante Faggiano
Avramovic, ante FaggianoACB MEDIA

Si mañana empieza la Copa y se anuncian emociones fuertes, ¿qué mejor que un aperitivo liguero entre dos equipos que viven en el subsuelo de la clasificación? El Estudiantes tenía que recuperar una buena retahíla de partidos y a las primeras de cambio, la vida sigue igual. Ni Barea ha obrado el milagro. El final trepidante, de esos que dejan pegado a los aficionados frente al televisor, se lo ha llevado el que más dureza mental tiene ahora mismo. Este Gipuzkoa juega como si el paseo por el alambre fuera por una autopista de ocho carriles. Está de dulce. Cuando parecía todo perdido, siguió sin cambiar piezas, con el segundo entrenador al frente por culpa del COVID insertado en Nicola, y ni la caída en batalla de su estrella Echenique le ha frenado. De todos los que están en el infierno de la ACB es el que más asumida tiene su modestia y su dolorosa pelea contra un destino que le sitúa en la LEB. Y eso es trabajar con mucho avanzado. De momento, lleva tres victorias en los cuatro últimos compromisos y ya no es colista, el primer paso para resurgir como el ave fénix.

El minuto final del partido de Illunbe fue puro drama. Explosivo. Y le estalló en las narices al visitante, a un grupo que da sensación de que no saca jugo a un potencial ofensivo descomunal.  Aunque tiene que ser complicado con tanto acaparador de tiros. Desde el 76-75, tras un fallo de Gentile y una pérdida de Faggiano, todo fue suspense del bueno. Barea tomó las riendas, que para eso ha sido fichado. Otro superclase en este Estudiantes con muchos jugadores de pedigrí, pero muy pocos con ese carácter obrero que sobra en el Gipuzkoa. El puertorriqueño hizo uno de esos cambios de ritmo sobre bote por los que merece la pena pagar una entrada. Anotó el 76-77 con 35 segundos por jugar. En el tiempo muerto, Javier Zamora pedía personal a Okouo en cualquier bloqueo, porque sabía que el congoleño es un desastre en los tiros libres, pero Avramovic le rectificó: "Nos pitan antideportiva cien por cien seguro". Daba igual porque al final no salió el 'cinco' del Acunsa. La idea cambió y se pusieron a defender sin falta. Encerraron a Faggiano sobre línea de fondo y este se vio obligado a hacer un tiro muy forzado dejando una 'bomba'. Lo falló, pero por ahí apareció Radoncic para la especialidad de la casa: un palmeo ofensivo. Pocos jugares en la ACB lo hacen mejor que el canterano madridista en eso. Total: 78-77 con 23 segundos por desarrollar.

El nivel de taquicardia subía como la espuma. El GBC aún tenía una falta y la gastó Faggiano, descontando muy pocos segundos, solo ocho. Quedaban 15,7, por tanto. Barea hizo otra poesía, se metió hasta debajo del aro, dio un paso atrás para ganarse ese espacio necesario y metió una canasta sublime. Vuelta a la noria de la emoción: 78-79 a falta de siete segundos. En el otro aro, Tomàs se enredó con una bola, pero supo recuperarla, atenazarla y tener buen ángulo para anotar. Encima cometió personal Arteaga, que aportó cosas interesantes, pero estuvo muy torpe en un final tan ajustado decidido por los detalles. Quedaban dos segundos por jugar y al alero formado en la Penya ni se le pasó por la cabeza la posibilidad de fallar el adicional. Era recomendable porque no habría dado tiempo al Estu de nada más allá que lanzar un globo desde muy lejos. En su lugar, encestó, y dio opción de tiempo muerto y de sacar en campo de ataque al cuadro madrileño tras el tiempo muerto. Roberson, Barea, Avramovic... había muchos posibles justicieros. Por eso el Movistar buscó lo más improbable, Brown saliendo muy bien de un bloqueo vertical de Arteaga. Tuvo un tiro clarísimo, pero lo falló. Ni Barea cambia el aire perdedor de este grupo.

Fue el remate a un partido vibrante, con el Gipuzkoa saliendo a cuchillo gracias a un Okouo que quiere ejercer de Echenique y está impecable. El concepto más colectivo del Gipuzkoa se impuso a las individualidades de un Estudiantes que a ratos tira del carro uno, a ratos otro. Avramovic sigue siendo el más fiable en esta constelación de jugadores para la foto. Necesitan cuatro balones para dar de comer a todos. Gentile tuvo un susto con una rodilla, pero pudo seguir. Hubo sus zancadillas, como alternativas en defensa con zonas y una triángulo y dos de Nicola. Los donostiarras se pusieron doce arriba y veían el triunfo cercano, pero Roberson empezó a enchufar y cambió el ritmo. Aquello acabó con un final a lo grande. En el Estudiantes hay tanta clase que sus jugadores meten canastas gloriosas, pero seguro que las cambiaban por otras más terrenales que dieran triunfos. ¡Dos míseros puntos al contraataque facturaron! Este equipo lo fía todo al cinco por cinco y al talento de sus individualidades. Así le va. Y con 6 de 27 en triples se va a pocas partes. 

Nicola: "Mi equipo ha dado un paso adelante y eso se traduce en victorias"

Marcelo Nicola, estaba muy contento con el triunfo ante el Movistar Estudiantes que demuestra que su equipo "ha dado un paso adelante y eso se traduce en victorias". Tras ganar por la mínima al equipo madrileño, dijo que "es un buen triunfo y para estar satisfecho con lo que están haciendo los chicos que llevan trabajando mucho tiempo para esto".

El Gipuzkoa Basket está en el mejor momento de la temporada y lo volvió a demostrar, en opinión de su entrenador, contra Estudiantes, en un partido que fue un reflejo del cambio de actitud de su plantilla. "Hicimos un partido sólido salvo cuando les dejamos entrar en el último cuarto. Lo importante es que cosas que antes pasaban no han ocurrido esta vez porque estuvimos concentrados y eso nos ha llevado a ganar", enfatizó el preparador argentino.

Nicola adelantó que en lo que resta de temporada los triunfos que pueda conseguir su equipo "van a ser siempre muy competidos", por lo que animó a sus jugadores a "creer en sí mismos y a seguir por este camino". El base Lucas Faggiano, que habló también tras el partido, destacó el valor de esta victoria ante un rival directo como Estudiantes, "fruto de un gran trabajo en el que todos creímos que era posible". 

Javier Zamora lamenta la derrota en San Sebastián en "un cara o cruz"

Javier Zamora, lamentó la derrota en el último momento en San Sebastián, que se produjo a escasos segundos del final en un "cara o cruz". "Nos han faltado algunos detalles para habernos llevado la victoria", señaló Zamora en rueda de prensa tras un encuentro en el que Estudiantes "ha entrado tarde al partido". "Hemos tenido opciones de volver a meternos en el último cuarto. Tuvimos muchos tiros abiertos para despegarnos un poquito pero no fue posible", recordó el entrenador madrileño.

Zamora, que felicitó a su rival por los últimos resultados y por cómo ganó el encuentro, se mostró contrariado por la primera parte de su equipo, que "jugó con exceso de tensión" y eso le impidió tener más acierto. Declaró que Movistar Estudiantes tuvo un momento en el último cuarto para "haberse llevado el partido", pero encontró una gran oposición de un Acunsa que a pesar de que llegaba a este encuentro como colista "supo hacer las cosas bien".

El alero serbio Aleksa Avramovic, por su parte, señaló que Estudiantes había venido a San Sebastián "a ganar este partido aunque faltó la suerte y es verdad que hubo opciones para ganar pero fallamos esos tiros".