Hannah ajusticia al Gran Canaria

Mejoró el Gran Canaria en defensa tras su discutible rendimiento atrás en partidos precedentes. Claro que ahí también se esforzó sobremanera el Morabanc Andorra, con lo que la primera parte no destacó en ningún caso por la vistosidad del juego. Un motivado Paulí, ex del Herbalife, conectó cinco puntos seguidos al alba del partido, y Senglin estiró esa ventaja inicial hasta el 0-7 ante un impávido equipo local. Tuvo que ser Slaughter quien detuviera esa pequeña sangría inicial, y con cinco puntos consecutivos, incluido un 2+1, puso un 5-7 para colocar las cosas en su sitio.

Cada canasta costaba un mundo, nublados los ataques de ambos equipos, un suplicio encarar con garantías el aro rival. Por eso el propio Slaughter era un soplo de aire fresco en el partido gracias a sus siete puntos consecutivos (7-8). Sin embargo, cuando apenas se habían disputado cinco minutos, tuvo que dejar su lugar a Albicy al cometer su segunda falta personal. Por aquel entonces ya andaba Costello, tras más de un mes de baja, en la cancha. Parecieron no pasar las semanas de ausencia por el pívot norteamericano, cuatro puntos seguidos, que se compenetró con Kilpatrick, cuya suspensión para el 15-14 supuso además la primera ventaja local en el partido. Stevic estirón el parcial local hasta el 7-0, 18-14, pero un postrero triple de García redujo la desventaja a la mínima expresión al final del primer cuarto.

Okoye le dio al Granca la máxima del partido al poco de iniciarse el segundo acto, 22-17, pero el Morabanc Andorra siempre se mantuvo al acecho. Así, un triple de Hannah, otro ex del Herbalige, le dio de nuevo ventaja en el marcador, 22-23, y dos tiros libres de Paulí trajeron consigo el 22-25 en el electrónico y un 0-8 de parcial a favor de la formación del Principado.

Echaba en falta el equipo local la aportación de Dimsa, una de sus principales fuentes de anotación exterior, y el escolta lituano respondió a la confianza de Fisac pese a sus repetidos errores en el tiro con cuatro puntos consecutivos para una nueva ventaja amarilla: 29-28. Tras 14 fallos iniciales, el 15º triple lanzado por el Gran Canaria fue el primero que besó la red. Su autor fue Beirán, que además le volvió a dar el timón del partido a los suyos, 32-31 antes de que Morabanc se fuera ganando al descanso por idéntica renta, 32-33 en el cielo del Gran Canaria Arena.

Si el Herbalife se mantuvo con vida en el segundo tiempo fue por Slaughter, que con cinco puntos seguidos puso de nuevo a su equipo por delante: 39-37. Por entonces ya tuvieron lugar los problemas con el desarrollo electrónico del partido, que mantuvieron parado el partido durante algunos minutos. Y parado se quedó el Gran Canaria. Otro triple de Paulí le dio de nuevo ventaja al Morabanc, 39-42, y después llegó la exhibición de Gielo. Se vino tan arriba, acaso en un estado de trance difícilmente igualable, que enchufó cuatro triples que, irremediablemente, mantenían a los suyos con ventaja: 47-54. Sin embargo, el Herbalife mantenía sus opciones pese a semejante exhibición ofensiva.

Más inteligente en su juego, y además con esa jugosa ventaja a su favor, que llegó a ser 47-58, el Morabanc Andorra subió su intensidad en defensa ante un Gran Canaria tan voluntarioso en su esfuerzo como estéril en su acierto. Entre Shurna y Slaughter llegaron a poner el partido en un ajustado 53-58, obligando a Navarro a pedir tiempo muerto.

Tocaba defender con todo su ventaja, y ahí los visitantes actuaron con firmeza pese a que el Herbalife, con tres puntos seguidos de Slaughter, llegó a ponerse 60-61. Se ahogó en la orilla el conjunto local, imposible de sobreponerse al útimo arreón de Hannah, que tan bien conoce Gran Canaria, dejando de paso el partido en 60-66 con cinco puntos seguidos, imposible ya la remontada amarilla. Esta vez, el triple de Slaughter que pudo mandar al partido a la prórroga no entró (de hecho, su equipo solo anotó 3 en 31 lanzamientos). Y de paso, trajo consigo una nueva decepción europea del Granca, casi eliminado ya de la Eurocup, tres derrotas seguidas en esta cirta segunda fase. Solo le queda una mezcla perfecta de heroicidad y milagro. Mientras, Morabanc Andorra continúa con todas las opciones.