Thomas Heurtel tiene la intención de tomar acciones legales contra el Barça, según informa Varlas Nikos. “La tensión entre el Barcelona y Heurtel se resolverá en los tribunales”, escribe el periodista de Eurohoops en Twitter. El base francés pasó la noche en Estambul (Turquía), donde el conjunto azulgrana disputó la 16ª jornada de la Euroliga frente al Anadolu Efes, y que acabó con victoria para los locales tras un enorme partido de Shane Larkin. Después del encuentro, el club azulgrana debía coger un avión de vuelta a España al que no se le permitió la entrada a Heurtel.

“El martes al mediodía, el Club y el agente del jugador rompen las negociaciones y se emplazan a seguir hablando. Ante la situación generada por esta ruptura de las negociaciones, y al no estar bajo la disciplina del equipo en este partido, se decide que el jugador no vuelva con el grupo. El jugador no estuvo desatendido en ningún caso y se le dieron todas las facilidades -noche de hotel, billete de vuelo regular y toda la documentación pertinente- para poder viajar y volver a Barcelona el día siguiente”, reza el comunicado del Barça sobre un tema que le ha explotado en la cara.

El jugador finalmente llegó a primera hora de la tarde a la Ciudad Condal, más de medio día después que el resto de la expedición y con escala en Lyon. A su llegada a el aeropuerto de El Prat le esperaba un periodista de TV3 que le hizo un par de preguntas: "¿Cómo has vivido esta situación un poco extraña?" y "¿Eres jugador del Barça aún?". Heurtel no respondió a ninguna de las dos, así que de momento sigue guardando silencio.

Malestar en el Barça

A pesar de las declaraciones, dentro del club existe un fuerte malestar con el francés y su agencia de representación, BeoBasket. Se siente engañado por ambos porque en un principio, y era lo extendido por todos los rincones del baloncesto, iba a firmar con el Fenerbahçe tras desvincularse del Barça, donde no contaba para Sarunas Jasikevicius.

¿La sorpresa? El equipo turco no tenía ningún interés en él, buscaban un pívot. Una bomba de humo del jugador, que estaba teniendo conversaciones avanzadas con el Real Madrid, según el Mundo Deportivo. Una acción que desencadenó la reacción airada del Barça: ruptura de negociaciones para la desvinculación del jugador y frenazo a la llegada de Leo Westermann a la Ciudad Condal.