Melo Trimble fue imparable para el Unicaja. El estadounidense, con sus 27 puntos y 34 de valoración, resultó ser todo un torbellino que absorbió al equipo de Luis Casimiro. Un mal día para los tiradores verdes que no tuvieron suficiente con los impulsos de Brizuela y echaron de menos mejores minutos de Francis Alonso (tres triples seguidos en el segundo cuarto, otro al final y el resto desacertado) y Bouteille y contundencia en el rebote ganado con autoridad por los madrileños (28 a 37) donde destacó Alexander bien ayudado por Meidel y Eyenga. Unicaja se lleva un revolcón que pone en aprietos su presencia en la Copa mientras que el Fuenla termina con su mala racha de cuatro derrotas seguidas y respira muy hondo. Discreto debut de Frankie Ferrari, fichaje temporal procedente del Gran Canaria. Y mal día de Abromaitis.

El primer tiempo no fue brillante. Los ataques superaban a las defensas y las pérdidas penaban, diez Unicaja y 13 el Fuenlabrada. El base italo-estadounidense Franki Ferrari debutaba para compensar las bajas por lesión de Alberto Díaz y Gal Mekel. La salida poderosa de Trimble, el máximo anotador del campeonato mantenía a los fuenlabreños con ventaja en el marcador (27-28 min. 13). Una sensacional racha de Francis Alonso con tres triples consecutivos volteó el marcador hasta un 46-34 que obligó a Javier Juárez a pedir un tiempo muerto que al menos, detuvo el chorreo hasta dejar el intermedio con 46-38.  El destino, inesperado. Trimble acabaría como estrella y Francis solo anotaría, y casi al final, un triple ya intrascendente.

El Fuenlabrada volvió a meterse en faena con dos buenos triples del genii Trimble (57-53 min. 27’). Con los bases fuera de su mejor hábitat (Jaime porque acaba de salir de otra lesión y Ferrari por falta de adaptación). Unicaja perdió sitio. Los tiradores de Casimiro no encontraban el aro. Ni Francis, ni Bouteille, no Brizuela, ni Ferrari Fuenlabrda, con otra aparición de Trimble y buenos minutos de Eyenga, de dio la vuelta al marcador con un parcial de 13-25 para poner el 59-63 con el que se alcanzó el minuto 30.

Con Meindl y en especial Alexander mandando en el rebote y el Unicaja espeso, el Fuenlabrada cogió una buena ventaja de siete puntos (71-78) a falta de seis minutos. Unicaja necesitaba a sus tiradores y mejorar un rebote donde no tenía su mejor día. El tirador era Trimble, incontenible y haciendo jugar a su equipo. Y Brizuela solo contra el mundo. O contra Trimble.

En la recta final Unicaja se puso el cuchillo entre los dientes porque no le quedaba otra. Suárez cogió un rebote ofensivo que acercó a los suyos al milagro (81-84) por lo que Juárez paró el partido. El Fuenlabrada mantuvo la calma. Unicaja llegó tarde y sufrió un inesperado pinchazo ante un excelente adversario que gano con justicia.