El Zaragoza celebra la vuelta de Justiz ganando otro partido
El cubano Javier Justiz volvió a disputar un partido oficial tras una larga lesión. Casademont Zaragoza, victorioso de nuevo en la Champions League.
Casademont Zaragoza se hizo más líder del grupo D de la Liga de Campeones y dio un importante paso hacia la siguiente fase al derrotar al Falco Szombathely húngaro (85-76) y ser el único que cuenta sus partidos por victorias.
El equipo aragonés, que había logrado anteriormente dos sufridos triunfos (Start Lublin y Nizhny Novgorod), obtenidos ambos con un triple sobre la bocina, en esta ocasión no necesitó apurar tanto y se impuso sin agobios.
El equipo que dirige el exseleccionador argentino Sergio Hernández demostró que está en clara fase ascendente y tras las dos contundentes victorias en la Liga española sobre MoraBanc Andorra y el RetaBet Bilbao Basket acumuló una tercera consecutiva, aunque en esta ocasión con más altibajos producto de la gran ventaja con la que llegó al descanso que le hizo guardar fuerzas y dar la opción a su rival de volver a meterse en el partido en el tercer periodo.
El conjunto aragonés tenía claro dónde estaba su ventaja, en el interior de la zona con pívots mucho más grandes que los de su rival, y castigó una y otra vez en la pintura, primero con el islandés Tryggvi Hlinason y después con el reaparecido Javier Justiz, para acabar llegando al descanso ambos como máximos anotadores con 11 y 9 puntos, respectivamente.
Especialmente meritorios fueron esos primeros seis minutos del cubano, que logró un cuatro de cuatro en tiros tras volver a disputar un partido después de casi once meses de baja por una lesión de ligamento cruzado.
Luego, Sergio Hernández jugó sin pívot nato y cuatro pequeños y el equipo respondió con buenos movimientos de balón y pase extra para seguir creciendo en la ventaja, desde los lanzamientos exteriores, dejando el partido con una renta de 19 puntos (50-31) al descanso que parecía sentenciarlo.
Sin embargo, la relajación del conjunto rojillo tras el tiempo de refresco permitió a los magiares, de la mano especialmente de Zoltan Perl, reducir distancias progresivamente hasta acabar el tercer cuarto con ocho puntos de desventaja (65-57) que devolvían al equipo del este al partido.
El líder de la Liga húngara, sin embargo, volvió a sufrir la reacción zaragozana, más que por defensa y juego colectivo, como había ocurrido en el primer periodo, por la mayor calidad de los hombres del equipo maño, que no sufrieron para llevarse su tercer triunfo en la competición continental.