Dubljevic reina en Madrid ante el Movistar Estudiantes

Partido grande en el WiZink Center esta mañana de domingo. Ganó el Valencia Basket a un Movistar Estudiantes que lo tuvo en su mano durante 33 minutos pero que se vio aplastado por la gran calidad de Bojan Dubljevic, de menos al cielo de Madrid con 20 puntos, 6 rebotes y asistencias para 28 de valoración, y un inspirado Prepelic. Se ve que el esloveno se conoce los trucos del parqué madrileño. El Estu lo intentó, y mucho, con ganas e insistencia, y un primer cuarto angelical que se vio insuficiente ante el mastodonte que tenía delante. Los 30 minutos siguientes se le hicieron largos frente a un rival que sabe cocinar estos partidos: no desespera, corrige y entra a matar por calidad. Son tres triunfos seguidos en la ACB. La sexta estudiantil deberá esperar, pero la dirección es buena.

En apenas dos minutos, Gentile ya llevaba más puntos que en los 31 frente al Retabet Bilbao la pasada jornada. En Miribilla cerró con 6; en el WiZink Center este domingo, de arranque, se fue a los 10 con un impoluto 5 de 5 en el lanzamiento (cerró el duelo con 15), que permitía al Estu quitarse las legañas y resistir los primeros pasos de su rival. Fue la catapulta para un primer cuarto soberbio, posiblemente el mejor de toda la temporada porque todo fluía: circulación de balón con 3 asistencias de Avramovic, que tiene cabeza para mucho más que anotar, aunque de eso también sabe un montón, y defensa rocosa: solo 15 puntos del rival, que acumulaba casi una pérdida por minuto con 7. Y acierto. Mucho. En 10 minutos, 27 tantos con un 90% de dos y una diferencia de +12 (27-15).

Ponsarnau sabía cuál era el problema, poca intensidad atrás, malas lecturas de los sistemas ofensivas. Pocos jugadores dentro del encuentro, como confesó al descanso. Hermannson era uno de esos escasos. El base islandés minó al milímetro el camino colegial. Controló y fue anotando ante unos colegiales que ya no corrían libres y se sentían maniatados en el cinco contra cinco. Ya no podían circular el balón con facilidad ni encontraban las posiciones idóneas frente a una defensa que subió revoluciones (menos era imposible, la verdad) y las diferencias se recortaron a cuentagotas con Hermannson haciendo 7 puntos. Los valencianos explotaron la línea de personal con 8 de sus 19 tantos desde ahí. Al descanso, 40-34 tras triple de Roberson.

Parcial 20-31 en el último cuarto

Brown y Avramovic ampliaban (47-34), pero Ponsarnau se guardaba la versión demoledora de Dubljevic: 6 puntos en sus 12 minutos hasta el descanso, 14 en los siguientes 16 en cancha. Despegó con 6 en el tercer cuarto con una serie de 2 de 3 desde el triple para dirigir la primera gran oleada de su equipo: parcial 5-17 con 5 aciertos desde el perímetro para el 52-51 tras acierto de Van Rossom. El Estu, con músculo defensivo y dos taponazos, uno para Avramovic y otro para Gentile, llegaba con una diferencia de +6 a un último periodo que los visitantes hicieron suyo.

Otro 3-10 de inicio para conseguir su primera ventaja de todo el partido después de un contraataque de Prepelic (64-65). Este se cerraría en 20-31 en el cuarto periodo. El esloveno fue un tiburón: 17 puntos. 33 minutos por detrás y el viento de cara ante la pequeña depresión colegial, aunque no hubo desmoronamiento ni desidia. Una pequeña alegría. Se mantuvieron en pie y no bajaron los brazos. Roberson, con seis tantos seguidos, dejaba el 79-81 a 25 segundos del final… Pero llegó Dubi. La Roca sentenciaba desde el poste y la línea de personal contra un Delgado superado en esas dos últimas acciones. Jaque mate y el Valencia endereza un poco más su rumbo en la Liga Endesa.