El Baskonia gana en casa de un gran favorito con un buen Peters

Ivanovic salió con un quinteto muy alto: junto a Henry estaban Sedekerskis, Giedraitis, Polonara y Fall. La ausencia de Vildoza obligó al montenegrino a darle una minutada a su base estadounidense porque, en el primer cuarto, Kurucs sólo jugó los últimos 21 segundos. En el Efes la única baja fue la de Tibor Pleiss. Larkin, para variar, consiguió la primera canasta del partido con un lanzamiento incontestable desde los siete metros. De hecho, los turcos llevaban tres triples de tres intentos en los tres minutos iniciales y abrieron una pequeña brecha (11-5, min. 4). El Baskonia trataba de cargar mucho el juego sobre Fall para hacer daño desde la pintura (7 puntos en los primeros 7 minutos). Los alaveses tuvieron algunos problemas con el rebote ofensivo otomano y acabó cayendo por tres en la primera entrega.

TD Systems ganó el segundo cuarto por ocho puntos. Ivanovic apostó por Kurucs de salida pero le duró en cancha dos minutos. Además, entraron en el partido Dragic y Beaubois, otro exbaskonista, en este caso con una máscara protectora. Henry cometió el error de dar varios pases sin que sus compañeros estuvieran atentos a la trayectoria del balón pero, a grandes rasgos, los vitorianos fueron creciendo en todas las facetas. Con el 30-31 se pusieron por primera vez por delante. Polonara era el carácter, Peters anotaba y Jekiri igualaba la faceta reboteadora. Los vascos llegaron a ir ganando por seis puntos y la canasta del cuarto la protagonizó, como no, Henry: robo de balón tras canasta vitoriana, esprint de costa a costa y bombita al más puro estilo Navarro. La diferencia pudo ser más alta si Sedekerskis hubiera metido desde el centro del campo la última posesión. Tocó tablero y aro pero no fue dentro. Ataman vio una técnica por protestar.

Cuando comenzó el tercer periodo, Baskonia tenía sólo cinco pérdidas y sumaba nueve rebotes ofensivos. "Tenemos que jugar más duro", decía Larkin al volver de los vestuarios. "Necesitamos un partido más físico", añadía su entrenador.

El base americano, otras veces brazo ejecutor, sólo llevaba un 2/8 en tiros de campo en el minuto 22. Además, Simon se lesionó en la parte trasera de su rodilla y se fue al banquillo. Con un triple de Polonara, el luminoso se puso 39-51. El Efes protagonizó una pequeña reacción con algunas acciones inspiradas de Dunston pero TD Systems respondió con prestancia y se fue al final del cuarto con 13 puntos de diferencia. A poco que jugara medio bien, resultaría complicado que los turcos ganaran el último periodo por 14 puntos. Pero todo era posible y había que jugarlos.

A partir de ahí, el Baskonia tuvo dos enemigos: Anadolu y el cronómetro. Transcurrieron tres minutos y la diferencia aumentó (50-68, min. 33) con un equipo muy concentrado en defensa y haciendo daño a la hora de correr. Faltando 6 minutos para el final, ya ganaba por 22 y vio la victoria con más claridad. Ataman, inactivo durante el tiempo de juego y sentado en su banco, abroncó a los suyos en el tiempo muerto. También debería haber mirado y criticado a su propia gestión. Los últimos minutos sirvieron para que los dos entrenadores ofrecieran la oportunidad a los jugadores menos habituales. En el caso de los vascos incluso saltó a la cancha Raieste. Diop se fue del choque sin un solo segundo de juego.

Ahora habrá que esperar la evolución de la espalda de Vildoza. Parece que el fisioterapeuta de la selección argentina va a viajar a Vitoria para tratar de ayudar en su recuperación. El domingo, recibe a Acunsa GBC en el Buesa a las 5 de la tarde.