Javier Zamora (Madrid, 1984) sustituyó en el banquillo del Movistar Estudiantes a Aleksandar Dzikic la pasada temporada. Solo dirigió a los colegiales durante cinco jornadas antes del parón por la pandemia. Renovado en verano por una campaña, Zamo suma cuatro victorias de once posibles este curso. Hoy, partido ante el Unicaja Málaga (12:30, #Vamos) antes del parón por la Ventana de selecciones.

¿Qué tal las pruebas PCR?

De momento estamos con la única incidencia de Édgar Vicedo, que va a hacer su tercera semana por el positivo que dio. Volvió a dar. Y, en principio, es la única incidencia. Es una etapa muy diferente, complicada, en la que se abren incertidumbres, con semanas como la del Barça, que no entrenamos, que estuvimos pendientes de las pruebas, por si dábamos positivo… Es una realidad nueva para todo el mundo y hay que tratar de llevarla lo mejor posible para intentar que afecta lo menos posible mentalmente al trabajo del equipo.

¿Cómo se siente en esta primera experiencia completa en el banquillo?

Estoy inmensamente feliz de entrenar al primer equipo de mi club después de haber estado en la dirección de cantera y de entrenador en cantera los últimos seis años. Es como un sueño cumplido y, además, tener en el primer equipo a siete de los jugadores que me han acompañado en ese camino pues es una experiencia que no voy a olvidar en la vida. Trato de disfrutar, de dar mi máximo y mi mejor versión cada día para que los resultados acompañen toda esa ilusión y trabajo que los chicos ponen todos los días en la cancha.

¿Está siendo más difícil de lo que esperaba?

No especialmente. Sabemos cuál es nuestro objetivo. Tenemos claro el nivel de la Liga y debemos pelear cada partido para sumar victorias y cumplir la misión que tenemos como equipo.

¿Cómo ha visto este primer cuarto de temporada al Movistar Estudiantes?

Estoy bastante satisfecho con el trabajo de los chicos. Hemos superado muchas cosas, como la baja de Edwin Jackson, que era uno de nuestros referentes y uno de los capitanes, y ahora la de Édgar, con mucho trabajo y el apoyo de los jóvenes que están en la dinámica del primer equipo. Están haciendo un trabajo sensacional.

Estoy contento con las cuatro victorias y, como siempre insatisfecho, con las derrotas: tuvimos rivales muy duros en los últimos partidos (Madrid, Barça, Joventut y Burgos). Empezamos bien la temporada, ante el Manresa y el Baskonia tuvimos opciones de ganar. Y luego, hemos tenido algún que otro encuentro que seguro podríamos haber dado mejor imagen. Sobre todo, el día del Joventut, que fue el peor de todos los que llevamos. Trabajamos semana a semana para tratar de sumar y cumplir con el objetivo, que es no pasar los apuros de los últimos años.

¿Qué le preocupa más? ¿Las derrotas o la sensación de bajada de intensidad en esos partidos?

No puedo achacarles a los chicos un descenso de intensidad en las derrotas. Te mentiría si te dijera lo contrario porque el mismo partido ante el Barça, después de una semana sin poder entrenar y los chicos recluidos en sus casas en cuarentena, en la segunda parte nos reponemos y nos agarramos a la pista. Las bajas han afectado y en algunos momentos nos cuesta llegar al final de los partidos con la energía (más que intensidad o actitud) que nos gustaría como ante el Buros. Pero para eso trabajamos todos los días. En cuanto a la actitud, el compromiso, la intensidad de los chicos no les pongo ni un pero.

¿Esa caída de energía se debe a todo lo que ocurrió tras el partido contra el Joventut y el coronavirus o es simple un bache?

Mire, en la propia Liga se ven partidos en los que la diferencia es abultada. Esto implica que estamos en una nueva realidad en la que los test, los positivos… alteran el día a día de los equipos, los viajes … Hay muchas cosas que afectan. Es una competición muy dura. Hemos pasado por dificultades que han mermado al grupo. También a nivel mental. Pero no son excusas, tenemos que salir cada día a dar nuestra mejor versión, a poner toda la energía del mundo en cada encuentro para intentar ganar. Pero no siempre es así.

¿Qué aportan Gentile y Edwin Jackson más allá de la cancha?

En lo deportivo, está fuera de duda su calidad y talento. Y dentro del vestuario, son dos referentes en todo: compromiso, intentar siempre sacar la mejor versión de sus compañeros… son un ejemplo de deportistas y de jugadores. En un equipo tan joven como el nuestro es importante tener a este tipo de jugadores, no solamente por talento, sino también por experiencia y, sobre todo, por compromiso.

Hablando de Gentile, ¿qué acumule tanto balón en ataque no afecta a los otros recursos que tiene el Estudiantes?

Sería ventajista decir que cuando Alessandro mete 30 es positivo que tenga el balón y cuando no, es malo. Evidentemente, hay que mirar todo con una perspectiva global. El equipo comparte bien el balón. Gentile y Avramovic están asumiendo mucha responsabilidad y esto hace que muchas veces tengamos volcado el juego ofensivo en sus manos. Confío mucho en ellos, en todos los niveles y les voy a seguir dando la responsabilidad de llevar al equipo a donde todos queremos.

¿Por qué juega tan poco Koumandje?

Es una decisión técnica. No hay ningún tema extradeportivo que le lleve a jugar menos. Es una decisión mía. Tiene dos jugadores más en su posición y tengo que decir quién juega de los tres.

En cuanto a su continuidad…

Es algo que decidiremos la dirección deportiva, el club y yo cuando llegue el momento.

¿Qué Estudiantes espera que veamos ante el Unicaja?

Es un gran equipo que viene a nuestra casa, pero nosotros tenemos la obligación de competir y de tratar de sacar una victoria más antes del parón de selecciones. Espero que sea un buen partido para nosotros.