El Movistar Estudiantes 2020-21 se presentó este miércoles en un Movistar Academy Magarinos vacío. Sin aficionados y alejado de la fanfarria del Espacio Fundación Telefónica de años anteriores. Los jugadores, uno a uno y alternando entre miembros del equipo masculino y femenino, salieron a la pista del Magata. Lucían las nuevas camisetas, con los colores azul y negro… y verde, que vestía exclusivamente el canterano Nacho Arroyo y que se empleará en momentos puntuales de la temporada como muestra del compromiso colegial por la sostenibilidad ambiental.

“Estamos listos para el inicio de la temporada”, dijo Javi Zamora. El entrenador colegial coge por segundo año, este desde el inicio, al Estudiantes, que contará con 16 jugadores para afrontar el curso, ocho de ellos canteranos: Édgar Vicedo, Adams Sola, Nacho Arroyo, Dovydas Giedraitis, Diego Alderete, Levy Gilad. Emil Stoilov y Rubén Domínguez.

Solo hubo una ausencia en la presentación, Nemanja Djurisic, uno de los cinco fichajes junto a los retornados Alec Brown y Aleksander Cvetkovic, y los nuevos: Ángel Delgado y John Roberson. Ambos arrancarán la temporada ante el Baxi Manresa, el domingo en el WiZink Center (12:30), tras una brevísima pretemporada por diferentes problemas físicos.

“Es un grupo que trabaja con pasión y con ilusión todos los días, en cada entrenamiento y en cada partido. Ojalá podamos transmitir al público lo que vamos a dar en la cancha. Espero que podamos competir cada domingo para ganar”, continuó el técnico, que tendrá a Aleksa Avramovic y Edwin Jackson, dos grandes artilleros, como los principales referentes del equipo.

“Somos dos jugadores que pueden compartir el balón. Tenemos calidad para anotar, pero también para facilitar el juego al resto de compañeros. Solo queremos ganar”, subrayó Jakson. El francés, en su segunda etapa en el Estu, quiere asumir galones de liderazgo: “Es lo que buscaba cuando vine. Quiero estar en un proyecto por muchos años, no solo uno como en el pasado”, continuó. Avramovic, por su parte, escapa de etiquetas: “No pienso en el liderazgo del equipo, solo en cómo puedo ayudar, ya sea con puntos, asistencias, defensa... Todo lo que el coach quiera de mí. Si quiera que meta muchos puntos, lo hago; si quiere que defienda, igual”.

Women in Black

El femenino, mientras, vuelve a la élite. Lo hace dos años después del descenso y tras dominar el grupo A de Liga Femenina 2 con puño de acero (21 victorias, 20 seguidas) hasta el parón por el coronavirus. Y lo hará en cancha difícil: Girona (21:00). “¿Ganas de empezar? Se queda corto. Han sido unos meses duros y complicados porque no sabíamos cómo iba desenvolverse el final de la temporada pasada ni tampoco sabíamos nada de esta”, asegura María Espín, capitana de las Women in Black, que cuenta con seis caras nuevas con respecto al curso anterior y la ausencia de dos buques insignias del equipo y del club: Mariana González e Irene San Román.

“Hemos tenido una pretemporada un poquito atípica, pocos partidos, pero no es una excusa porque el resto están en las mismas. Tenemos ganas de empezar, nos habría gustado, por las incorporaciones, jugar y conocernos un poquito más”, afirmó Alberto Ortego, técnico estudiantil.

El mal papel realizado en la última aventura en Primera marca los pasos del nuevo proyecto colegial: “Con la configuración del equipo aprendimos del pasado. Tenemos más experiencia, jugadores que conocen la Liga. Cometeremos errores, pero no los mismos”, finalizó el entrenador.