Los debuts tan diferentes con el Real Madrid de Abalde y Alocén
Las dos incorporaciones que el Real Madrid ha hecho este verano han debutado ganando la SuperCopa Endesa pero con una actuación muy dispar.
El Real Madrid ha emprendido una pequeña serie de cambios en un proyecto que sigue liderado por el mismo hombre, Pablo Laso, y con la misma columna vertebral (Rudy, Carroll, Tavares...) que en los últimos años después de quedarse fuera de las eliminatorias por el título en la pasada burbuja que la Liga Endesa ideó en Valencia. Dos han sido las incorporaciones a la plantilla, sin contar con la subida de Boris Tisma desde el filial, para darle un aire algo más fresco a un bloque muy bien ensamblado pero ya veterano: Alberto Abalde, por el que el más pagó un millón y medio de euros al Valencia, y Carlos Alocén, que procede de un Zaragoza donde ya estaba como cedido. A la espera de ver lo que pasa con Facu Campazzo y su aventura en la NBA, estos dos golpes de timón son los que Juan Carlos Sánchez, encargado de la sección, espera que sean suficientes para seguir sumando títulos en un ciclo ya legendario.
En la SuperCopa Endesa 2020, el primer título de la nueva temporada, los madridistas han podido testar el nuevo Barça de Sarunas Jasikevicius y probar que todavía siguen un puntito por encima del proyecto azulgrana. Tras ganar al anfitrión Iberostar Tenerife en la semifinal, el Barcelona cayó ante los blancos. El Madrid gana la tercera seguida y la séptima en total, desempatando con el club catalán.
Sin embargo, mucha tela que cortar todavía para Laso. La plantilla es muy amplia y con ella puede jugar a lo largo de una campaña que se presume totalmente imprevisible, pero lo que ocurrió en el Santiago Martín da algunas pistas de cómo se van a desarrollar los próximos meses para las dos incorporaciones del técnico alavés a su grupo.
Alberto Abalde
Viene a ser decisivo y desde el primer minuto. Creció muchísimo con el Valencia Basket en la pasada temporada, sobre todo en el tramo final, y la calidad ya estaba demostrada y ahora sólo es refutada. Brilló en la línea exterior junto a Rudy Fernández y parece que, ya que Carroll va a seguir siendo el especialista de minutada corta para desatascar desde el triple, ha desplazado a un Fabien Causeur que no disputó minutos en La Laguna.
Abalde tiene facilidad para coger el balón en tres cuartos, sea en estático o en transición, e ir hacia el aro para sacar puntos fáciles. Pero además estuvo acertado en el tiro exterior: 3/5 en los dos encuentros, un 60% de acierto. Clave que se fortalezca en ese aspecto. En defensa debe ser uno de los que tome la iniciativa ante los contrincantes más peliagudos, ya sea escolta, alero o incluso '1'. El gallego terminó con 13,5 de valoración esta SuperCopa y está llamado a ser uno de los importantes, también para amortizar lo pagado por él.
Carlos Alocén
El eléctrico base maño, todavía de 19 años, no ha corrido la misma suerte que su compañero. En su caso el caos en la posición de base es lo que provoca que vaya a haber altibajos tan pronunciados como los de esta SuperCopa.
Alocén destacó en la semifinal ante un rival todavía por rehacerse y que venía de ver cómo una de sus referencias en ataque caía gravemente lesionado unos días antes. Lo que se quiere de él es lo que demostró: visión de juego a campo abierto, gallardía y mucha calidad en la ofensiva. Dejó un muy buen sabor de boca. 9 puntos en 13 minutos de juego. Pero Laso le dejó fuera de la convocatoria para la final, entrando Nico Laprovittola en su lugar. Lapro estuvo gris ante el Barça y el Madrid echó en falta el revulsivo de Alocén viendo el control ejercido por Nick Calathes en el equipo contrario. Se supone que Laprovittola y Alocén se alternarán, junto a apariciones esporádicas de Causeur y Llull, ese puesto cuando Campazzo parta hacia Estados Unidos a jugar en la NBA, pero hasta ese momento es impredecible si la situación de la SuperCopa con ellos se repetirá o se tomará otro camino algo distinto.