Una vez acabada la tortura a la que los Thunder han sometido a los Rockets, para los texanos llega ahora un reto mayúsculo: LeBron James, Anthony Davis y los Lakers. Las semifinales de la Conferencia Oeste ya están completas con el pase de Houston después de un partido y una eliminatoria que han puesto contra las cuerdas a James Harden. Brillante en unos partidos, gris en otros y con bipolar en el definitivo, en el que estuvo muy mal ofensivamente pero salvó la papeleta defendiendo bien. 

Tras acabar con 17 puntos pero con un terrible 4/15 en tiros, por debajo del umbral del 25%, y 1/9 en la parcela específica de los triples, James Harden soltó el exabrupto en televisión: "Perdón por el lenguaje, pero he jugado como la mierda". 'The Beard' añadió: "No podía meter ni un tiro, perdía el balón... Estaba haciendo lo que se supone que no hay que hacer, pero he seguido intentándolo gracias a que los compañeros me han dado la confianza suficiente". 

Harden ha promediado 29,7 puntos y 8 asistencias pese a que su sensación haya sido agridulce tras un final tan negativo. Está, junto a su equipo, en la segunda ronda de los Playoffs 2020, en la que se enfrentará a los Lakers, que han tenido unos días para preparar el duelo con tranquilidad ganara quien ganara ese séptimo partido.

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Después de su emparejamiento con Luguentz Dort, Harden se medirá ahora a otros defensores expertos. Falta saber cuál es el plan de Vogel ahora que los Rockets también han recuperado a Russell Westbrook, pero cuentan con exteriores válidos en defensa como Danny Green, Alex Caruso o Kentavious Caldwell-Pope.