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NBA | NUGGETS 117 - JAZZ 107 (2-3)

Murray dinamita la defensa de los Jazz y salva a su equipo

Lo que parecía un partidazo de Jokic, espléndido, se quedó en poco comparado con el arranque de Jamal Murray, héroe de la remontada de los Nuggets.

Actualizado a
Murray dinamita la defensa de los Jazz y salva a su equipo

Ésta es la serie que mejor resultado está dando en términos de competitividad durante esta primera ronda de los Playoffs NBA 2020. Pase lo que pase en la de Clippers y Mavericks, ésta es. Y parece más un duelo de dos hombres y un destino, de Donovan Mitchell y Jamal Murray por ver quién tiene la hoja de anotación más grande, pero hablamos de dos equipos sin megaestrellas pero con dos plantillas para pelear mucho y bien en la dura Conferencia Oeste. Y eso están haciendo. 

Los Jazz venían en un punto espectacular. Habían incluso ridiculizado a unos Nuggets que partían como cabezas de serie, que ganaron el primer encuentro y que, sin embargo, tenían que ganar para salvarse de la eliminación. Y eso han hecho. 

El magnífico inicio de Nikola Jokic era lo que pedía Murray, Malone y todos los de su equipo, que otro gran jugador se involucrara. El serbio ha estado titubeante ante Gobert, pero hoy no podía fallar y no lo hizo. De hecho, en el primer cuarto eso es lo que hizo: no fallar (8/8 para 21 puntos). Hasta metió un triplazo a pie cambiado y pidiendo la falta casi desde Sombor, su localidad natal. Carta de tiros inmaculada, pero todo lo contrario que su equipo. Cuando falló su primer lanzamiento el resto de sus compañeros llevaban 16 fallos en 22 intentos. Así era complicado seguir y los Jazz, con un Mike Conley renovado tras su paternidad y con Royce O'Neale conteniendo a Jamal Murray en primera instancia, lograban que las diferencias se fueran más allá de los cinco puntos antes del descanso. 

Los Nuggets, además de estar dejando las mismas malas sensaciones que en el resto de la serie en lo que se refiere a actividad defensiva, tenían que dar un poco más en ataque y llegaba el tercer cuarto. Los habían perdido todos y por ventajas ostentosas. Y Murray se transformó. Como si hubiese visto la luz al final del túnel, se levantó y elevó a su equipo a un nivel digno del primer encuentro de la serie (el único que habían ganado). El duelo con Mitchell ya no iba a estar servido porque se iba encargar él de que no existiera. El base-escolta canadiense llevaba sólo 9 puntos en la primer mitad y acabó con 42+8+8. Exhibición de sobresaliente. Se fue calentado con acciones como una bandeja de alta graduación, 360 para ser exactos, y cortó de raíz la ventaja. Al inicio del último periodo puso el 92-90, lo que significa que su equipo ya estaba por delante. Ahí no se vinieron abajo los de Quin Snyder y ambos equipos nos dejaron un maravilloso final de partido en el que Murray se quedó en trance, viendo el aro como una piscina, y en el que el responsable de la sentencia fue, paradójicamente, Jokic, que acabó con 7 triples y 31 puntos. Que llegue ya el siguiente, que aquí todo el mundo quiere más de esto.