Los Sixers sumaron esta pasada madrugada una victoria ante los Wizards (98-107) que finalizó con un regusto muy amargo. Ben Simmons se marchaba de la cancha aquejado de un fuerte golpe en la rodilla izquierda que hacían sonar todas las alarmas en Philadelphia. Pese a que las primeras sensaciones eran positivas tras las primeras exploraciones, los presagios iniciales no se han podido confirmar. Tal y como ha informado Adrian Wojnarowski, el jugador australiano sufre una subluxación en el tendón de la rótula de la rodilla izquierda que le hace ser baja indefinida.

Club y jugador determinarán en las próximas fechas cuál es el mejor tratamiento a seguir, pero los pronósticos no son buenos y plantear que el jugador esté recuperado para el inicio de los playoffs parece útopico. Simmons es una pieza capital en los planes de Brett Brown y su baja desciende ostensiblemente las opciones de pelear con unos Celtics o unos Heat en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este, los cuales arrancarán el próximo 17 de agosto. Los Sixers tienen ya asegurada las sexta plaza ddel Este, si bien es cierto podrían dar caza a Celtics, Heat y Pacers.

Desde el regreso de la competición, Simmons no había mostrado su mejor versión de cara al aro, de hecho su mejor encuentro fue ante los Pacers, rival ante los que cayeron los Sixers en su estreno oficial en la burbuja.

Ante los de Indiana, Simmons fue el tercer máximo anotador de su equipo, por detrás de Embiid y Harris, con 19 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias. Ante Spurs y Wizards, partido en el que tan sólo pudo disputar 22 minutos cuando su promedio está por encima de 35, no pudo alcanzar la decena de puntos. Ante los de San Antonio, Simmons sumó 8 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias. Mientras que ante los de Scott Brooks aportó 8 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias.

Pese a los pobres registros de anotación que había registrado en los 2 últimos encuentros, Simmons promedia 16,4 puntos por partido, tan sólo por detrás de los 24 de Embiid y los 19,6 de Tobias Harris, 7,8 rebotes, números que superaba Joel Embiid con 11,9, y 8 asistencias por duelo, siendo el mejor asistente de su equipo. Con la baja de Simmons, los Sixers pierden a uno de sus jugadores más determinantes que obligarán a Brett Brown a reinventarse en la que jugadores como Josh Robinson o Al Horford deberán de ganar peso dentro de los planes del técnico.