David Espinar: "Queremos un proyecto ilusionante y sostenible"
El director del gabinete de presidencia del Real Valladolid habla claro sobre los objetivos de las reuniones para la fusión de los equipos de baloncesto y fútbol.
Después de la celebración, en redes, de la determinación de la FEB de dar por finalizada la temporada de la LEB Oro, otorgando las plazas de ascenso ACB a Carramimbre Valladolid y CBG, llega el momento de la verdad, al menos, para los castellanos. Su cada día más cercana alianza, o fusión, con el club de fútbol, el Real Valladolid, cuyo presidente es Ronaldo Nazario, abre nuevas vías de ilusión para el basket vallisoletano. David Espinar, director del gabinete de presidencia y uno de los hombres más cercanos a Ronaldo, contó a AS que “trabajamos para que la colaboración sea a partir de la temporada 2020-21, habrá que ver la manera y quedan muchas cosas pendientes que tendremos que resolver poco a poco. Queremos que se haga muy bien y no queremos defraudar ni a los aficionados del Real Valladolid de fútbol, ni a los del Carramimbre Ciudad de Valladolid. Todas las alternativas posibles están siendo valoradas” con lo que no se descarta ni la opcion ACB, ni LEB Oro.
Ahondando en el tema, Espinar mostró el deseo que la conversaciones lleguen a buen puerto: “Hemos explorado en varias reuniones todas las vías de colaboración con el club de baloncesto, ver de que manera podemos ir avanzando para llegar a un acuerdo definitivo y ver cómo podemos colaborar” y su optimismo queda reflejado en la frase: “Tenemos mucha ilusión por las dos partes para conseguir un sueño y, obviamente, todos queremos un proyecto bien llevado, que no haya equivocaciones y eso exige un trabajo previo y muy exhaustivo”. Y es que para jugar en ACB, el equipo vallisoletano tendría que comenzar su transformación en SAD con un coste cercano a los dos millones, aunque en este primer año sólo deberían poner 100.000 euros, amén de un canon de 1.750.000 euros más IVA a pagar en cuatro temporadas, un aval de fondo de compensación de 700.000 euros, 50.000 del derecho de inscripción y un presupuesto mínimo de 2,5 millones de euros. Es decir, para jugar la próxima temporada, el club debería aportar alrededor de cuatro millones de euros.
Sin embargo, el directivo blanquivioleta explicó que a la hora de ver la viabilidad de la unión el posible futuro del club “hay muchas más cosas que los números, todos queremos un proyecto grande, ilusionante, pero también sostenible, que no comprometa la salud financiera del Real Valladolid, ni, por supuesto, la salud financiera del Carramimbre Valladolid. No hay una única vía de trabajo en estas conversaciones que estamos manteniendo, pero es indudable que además de las expectativas deportivas trabajamos sobre una base de un proyecto a medio y largo plazo”.
Desde el otro lado, desde el Carramimbre Valladolid, Saúl Hernández, director general del equipo de basket tras celebrar el ascenso, explicó en una entrevista en la SER Valladolid que “nosotros queremos ser realistas, tenemos que tener los pies en el suelo. Nosotros nos hemos ganado en la cancha el derecho a jugar en la ACB, pero ahora es la ACB la que tiene pronunciarse y tenemos que ver los plazos porque partimos con desventaja respecto a otros como Guipuzcoa, Breogán o Coruña y en el caso de los dos primeros tienen mucho adelantado porque ya han estado en ACB, pusieron el canon, etc…” por lo que Hernández declara que “el escenario en el que estamos es complejo por la situación social en la que nos encontramos, no sabemos cómo va a evolucionar en el tema económico. Tenemos muy claros los gastos, pero tenemos más incógnitas sobre en los ingresos que podemos tener y cómo cuadrar las cuentas” y sobre la posible fusión con el Real Valladolid declaró: “Estamos dando pasos para integrarnos dentro del Real Valladolid, lo que nos permitiría dotar al club de un mayor músculo financiero, de una mayor estructura, tener acceso a muchos patrocinios, pero no podemos pedirle al Real Valladolid que sea un banco para nosotros, tenemos que ver nuestros recursos propios”.
El directivo del club de baloncesto tampoco descartó que esa fusión pudiera darse para jugar en LEB Oro, explicando que “es un escenario factible también porque convertirnos en un equipo ascensor no tiene sentido. El convertirnos en un proyecto sólido, como hizo en su momento Burgos con una masa social y bien estructurado, podría ser idóneo” teniendo en cuenta la situación económica afirmando que “el club está un poco verde, yo creo que hay que darle músculo” para acabar diciendo: “El derecho a jugar en ACB nos lo hemos ganado independientemente de de lo que podamos hacer por nuestros propios medios”.