La NBA se acerca a su autoimpuesto límite, que Adam Silver cifró en 2-4 semanas, para decidir su futuro próximo. El periodista Sam Amick ha hecho un balance de la situación en The Athletic y deja claro que, como ya se dejaba entrever, la principal razón para que la competición vuelva y se termine la temporada es económica.

Nada que no se supiera ya, pero conforme se van afinando los informes se van conociendo nuevas cifras por las que la Liga se está preocupando tanto. Por una parte, los playoffs: si no se jugaran, la pérdida sería de unos 900 millones de dólares. Por otro lado, la regular season: el tan importante contrato de televisión con las operadoras siempre se suele recalcar en el ámbito nacional, pero en el regional (importantísimo) también se aprieta -ahora, mucho- para que se disputen todos los partidos y con todos los equipos posibles (hay un mínimo de 70 partidos retransmitidos con el que las operadoras deben contar). En consonancia con esto se ha revelado una de las conversaciones de Silver con los representantes de los equipos: se implora a aquellos que estén lejos de la lucha por el título que tengan una visión holística y no interesada, por lo que deberían estar preparados para jugar, en lo que se entendió como un recado al técnico Steve Kerr por decir que los Warriors ya habían terminado la temporada. 

El cónclave de jugadores relevantes tales como LeBron James o Kevin Durant dejó una mala sensación en cuanto salió el asunto de la preparación, lo que los jugadores ven que necesitarán para estar a punto: la sensación es que la discusión ha pasado de 4-5 a 2-3 semanas, lo que pondría en riesgo el estado físico de los protagonistas.

Hay otros asuntos en los que la novedad es poca:

· Las sedes con más posibilidades de acoger la fase decisiva de la campaña son Las Vegas (Nevada) y Disney World (Florida), que además podrían ayudar a mantener el eje Oeste-Este hasta que se jueguen unas hipotéticas finales.

· La peligrosidad para algunos miembros de la Liga, sobre todo los entrenadores más mayores, sigue estando en discusión. 

· Adam Silver sigue poniendo a la Liga como ejemplo y así quiere que siga siendo, por lo que no va a forzar ningún movimiento que comprometa la imagen de la marca. "Ya puede tener test para todos, pero no quieren hacerlos ya porque no en todas las partes del país tienen acceso a ello", ha asegurado un mánager general. De momento la balanza se está inclinando más hacia la salud que hacia la economía porque se quiere hacer de esta competición un agente social que lidere el protocolo como ya ocurrió cuando se suspendieron los partidos en marzo.