La pandemia del COVID-19 está provocando todo tipo alteraciones en el deporte y una de ellas es en el Draft de la NBA de este año. Debía celebrarse el 25 de junio próximo y ya se avanza que no será antes de agosto si la competición ya se diera por finalizada.

 Esta es la situación que mantiene en vilo al escolta argentino, con pasaporte italiano, del Barcelona, Leandro Bolmaro, que a principios de marzo presentó la carta oficial para declararse elegible en la ceremonia que iba a celebrarse en el Barclays Center de Brooklyn.

Desde entonces el nombre de este jugador nacido en Las Varillas, una ciudad en la provincia de Córdoba, ha estado subiendo como la espuma en las diversas listas.

El jugador ya se presentó el año pasado, pero se retiró antes de la fecha del cierre de las confirmaciones. Los jugadores menores de 22 años que hayan enviado la carta a la NBA tienen hasta 60 días para retirarse antes del draft. En este momento, este plazo no se sabrá hasta que haya una fecha definitiva.

Los aspirantes que permanecen después de la fecha límite en la lista del Draft son aquellos que tienen posibilidades reales de ser elegidos por alguna franquicia o ya conocen el interés de alguna de ellas. Si no son seleccionados se convierten en agentes libres y ya no pueden volver a presentarse el año siguiente.

Este año es diferente para Bolmaro, de 2,03 metros y 19 años, cumplirá 20 el próximo 11 de septiembre, firmó con el club azulgrana en el verano de 2018 con un contrato por cinco años (tres fijos más dos opcionales) y con una cláusula de salida a la NBA de 900.000 euros.

Su objetivo es ser elegido en primera ronda (entre el 1 y el 30) y con la competición parada tanto en España como en Estados Unidos, los analistas ya están evaluando las posibilidades de los jugadores más destacados y Bolmaro ya está entre el número 15 y 18 con lo que el primer año percibiría alrededor de 2,4 millones de dólares (2,1 millones de euros) y podría recibir un contrato de cuatro años garantizados, con un monto total de 12,4 millones (11 millones de euros).

Si la elección fuese entre el 25 y el 30 el salario sería entre 1,85 y 1,7 millones (1,65 y 1,35 millones de euros)

La mayoría de expertos no dudan de que Bolmaro estará entre los 30 de la primera ronda. El analista de ESPN, Mike Schmizt, que lo siguió en Barcelona esta misma temporada, lo ha calificado como el mejor elegible fuera de los Estados Unidos. Ya destacó en las citas que reúnen a los jugadores con más futuro del mundo,como son Nike Hoop Summit y Basketball Without Borders (Baloncesto sin Fronteras'), en los que participó en 2017 y 2018. Tuvo una actuación destacada y causó una buena impresión entre los ojeadores.

En algunos portales también está entre el 20 y 25, pero en uno de ellos destaca el interés de los San Antonio Spurs aunque esta temporada no ha sido muy destacada para Bolmaro. En la liga Endesa jugó 7 partidos con 12,5 miuntos, 4.4 puntos y 1,4 asistencias de media; en la Euroliga lo hizo en seis encuentros con 9 minutos, 1,8 puntos y 2,3 asistencias de media.

Tras su breve estancia en el primer equipo, pasó al Barcelona B de la LEB PLata, donde ha jugado 9 partidos con 14,5 puntos y 3,5 asistencia en 27 minutos en pista.

Los Spurs tienen la oportunidad de repetir la historia al poder contar con un nuevo jugador argentino de  la tala de Manu Ginobili, con un gran talento para el juego y el potencial para diferenciarse del resto.

Bolmaro está subiendo en las listas del draft debido a su voluntad de competir y su habilidad manejando el balón, anotando y pasando. Los expertos señalan que sería demasiado fácil establecer comparaciones entre él y la leyenda de los Spurs, Ginóbili, debido a sus raíces argentinas y posiciones similares aunque reconocen que hay un montón de similitudes entre los dos jugadores.

Otro equipo que le gustaría tener a Bolmaro son los Boston Celtics. Con la clasificación actual, le permitiría a elegir en las posiciones nº17, nº27, nº30 de primera ronda. Los Celtics han lamentado la excesiva juventud en la lista, pero les ha llamado la atención que la proyección del argentino a mitad de la primera ronda, por lo que podría incorporarse de inmediato.

Aún así, existen dudas sobre el jugador dado su limitado papel en Barcelona y su inestable tiro de tres puntos, pero su nivel de habilidad con el balón y sus 2,03 metros hacen que tenga un atractivo natural en su posición.

Además, el jugador está en consideración de Sergio Hernández, entrenador de la Selección Argentina, ante el próximo gran compromiso son los Juegos Olímpicos de Tokio. Ya estuvo en la preselección del Mundial 2019 y con un año por delante hasta los Juegos podría estar allí.