Demoledora carta de una jugadora a su padre médico muerto por coronavirus
"Te voy a echar mucho de menos. Quiero ser tu voz, para reivindicar todos los errores y admirar y proteger a quienes te cuidaron", expone Marta Pérez, del Barakaldo de Liga Femenina 2.
El Ausarta Barakaldo, que milita en la Liga Femenina 2, la segunda categoría nacional, vive con el corazón encogido por el sufrimiento de una de sus jugadoras, Marta Pérez. Su padre Luis Antonio, médico de atención domiciliaria, falleció el domingo a causa de coronavirus a los 61 años, era el primer sanitario del SUMMA que murió en Madrid. La jugadora de baloncesto se desahogó por las redes sociales y reclamó mayor atención y recursos para los trabajadores que están sufriendo como nadie el azote de la pandemia en su afán por salvar vidas. Cuando cae un médico duele especialmente a la sociedad porque se la juegan a diario y es como si cayera un héroe.
La alero madrileña, de 25 años, relata que "la pesadilla comenzó el sábado 15 de marzo", cuando su padre estuvo trabajando por la mañana en un ambulatorio de Alcalá de Henares y por la noche tuvo una guardia de 12 horas con el SUMMA. Por entonces Madrid estaba colapsado y le obligaron a bajar desde Boadilla del Monte a la capital sin protección alguna. Era paciente de riesgo, pero aun así "solo quería ayudar". Se infectó y cayó en el sentimiento de culpa. "Algo habré hecho mal para infectarme. He fracasado. No puedo ayudar y he arriesgado a mi familia", escribió a Marta confinado desde su habitación para no extender el virus entre sus seres queridos. Estuvo una semana enfermo en cama y al final su mujer pudo hacerle el test, a las 12 días cuando posiblemente era tarde. Su hija considera que puede estar contagiada. La jugadora del Barakaldo le lanza a título póstumo: "Pues no papá, no hiciste nada. Para malos aquellos que no te dieron el material de protección, aquellos que te vendieron mientras ya llevaban dos test y tú seguías esperando malito en la cama por el tuyo".
Marta también es médico, como sus padres y su hermano. Y por encima de ser una jugadora de baloncesto, pide valorar a los profesionales que estos días tratan de erradicar los contagios y dar con una vacuna. "Desgraciadamente, un médico en España no tiene la importancia ni consideración que se merece. Ahora nos hemos dado cuenta de que sin sanidad ni ciencia el país muere". A su padre no le hicieron el test de inmediato, ni mucho menos. Su dolor ya no hay forma de aplacarlo y está muy disgustada con ciertas decisiones de las autoridades: "Los políticos son fundamentales y se les debe hacer el test o la serología rápido, pero a los sanitarios les dejamos que se contagien y, sin ellos saberlo ni quererlo, pues que sigan contagiando a los pacientes ¿Si le hubieran hecho el test antes y no tras 8-9 días de fiebre y le hubieran puesto tratamiento antibiótico, estaría yo escribiendo esto?". Insiste: “Ha habido desorganización por parte de nuestros gobernantes. No estoy de acuerdo con cómo están actuando, echando balones fuera y obligando a que los sanitarios se jueguen la vida por nosotros".