Nachbar: "Algunos clubes de la Euroliga pretenden no pagar a los jugadores desde marzo"
El esloveno dirige la Asociación de Jugadores, que negocia con la Euroliga un recorte salarial. “Las opciones de cancelar la temporada superan el 90%”.
Mientras la sombra de la cancelación se alarga, la Euroliga maneja alternativas por si hay una opción de que el curso se reemprenda, aunque sea en junio. A su vez, los clubes tratan de sobrevivir a la merma de ingresos recortando gastos en los salarios de las plantillas, que suponen cerca del 70% de muchos presupuestos. Por eso la Euroliga y la Asociación de Jugadores (ELPA) negocian un acuerdo general. Al sindicato están afiliados el 70% de los baloncestistas, según cuenta a AS Bostjan Nachbar, su director general. El exjugador esloveno se retiró en 2017 después de 20 años de carrera en 7 países diferentes, incluidos cuatro en la ACB (Barça y Betis) y seis en la NBA.
“La Euroliga, como la NBA y otros deportes, hace bien en seguir trabajando por si se puede reanudar la temporada, aunque haya más de un 90% de posibilidades de que se cancele. Hay que mantenerse positivos y a la vez realistas. Debe primar la salud de los jugadores y solo se volverá si se dan las condiciones sanitarias. Es difícil prever que pasará en un mes”, afirma Nachbar, que dirige un sindicato casi recién nacido, en mayo de 2018, y que aspira a firmar el primer convenio colectivo de la competición. Sin él, la situación actual es más difícil. Luigi Datome (Fenerbahçe) ejerce de presidente de la ELPA y Kyle Hines (CSKA), de primer vicepresidente. Shengelia (Baskonia) también está en la ejecutiva.
“El objetivo de la Asociación —cuenta Nachbar— es alcanzar un acuerdo de mínimos que garantice a los jugadores el cobro de una parte importante de su salario. Todos vamos a salir perdiendo en este momento y los clubes se dan cuenta de la importancia de alcanzar un entendimiento colectivo, que es mucho mejor que esperar a la decisión de un tercero, del BAT (Tribunal Arbitral del Baloncesto), que además puede tardar”, explica Nachbar, que añade: “Hay equipos de diez países diferentes en la Euroliga, cada uno con sus normativas. En la legislación española, por ejemplo, está el ERTE, en otras no hay nada detrás. Los jugadores del Barça han aceptado una negociación con el club, existe un acuerdo, sabemos que en el Madrid, el Valencia o el Milán no va a ver problemas, pero algunos equipos pretenden no pagar a los jugadores desde el 12 de marzo y ahí es donde debemos alcanzar unos objetivos mínimos. Cada entidad, además, es distinta, no solo por la legislación, sino por los pagos. Las hay que han abonado ya el 70% o más de las fichas y otras no superan el 50%. Si en varios clubes hay pactos más favorables, nos felicitamos, será bueno para todos, pero tenemos que garantizar un mínimo para el resto, algo justo en un momento en el que ninguna de las partes va a ganar”.
Lucha por las cantidades a abonar
Misko Raznatovic, uno de los agentes más importantes de Europa, ha contado en una carta abierta que la Euroliga le ha recomendado a sus clubes que no abonen más del 67% del salario anual a sus plantillas, es decir, las siete nóminas ya vencidas y nada en abril, mayo y junio. El representante serbio exige un 85% y recurre al BAT para justificarlo, a la única decisión tomada amparándose en motivos de fuerza mayor por el Tribunal (es decir, solicita el 50% del dinero firmado en los tres meses que restan), y cuenta que la ELPA pide a la Euroliga el 80% (los siete meses previos más un mes íntegro de los tres que quedan).
Nachbar dice que ese 80% que se filtra no es verdad: “Raznatovic defiende los intereses de sus representados, es lógico, pero nadie sabe aún cómo va a acabar la negociación. Si no hay acuerdo, que podría pasar, la cosa se reduciría a un entendimiento entre el club y el deportista. El impacto financiero va a ser grandísimo y deseo que todos cobren el 100%, pero resulta irreal. Buscamos un equilibrio sin perder de vista la próxima temporada, que los clubes puedan recuperarse para el futuro y que los jugadores no renueven por la mitad de lo que habían firmado antes. Trabajamos ahora no solo para ver qué pasa hasta el 30 de junio. Miramos también a la NBA, donde hay un proceso abierto parecido, aunque con una diferencia: las franquicias NBA ganan normalmente dinero, en la Euroliga lo pierden”.
Los clubes accedieron en la última junta de accionistas a que los jugadores se marcharan a sus países de origen, pero en España los principales equipos no lo permiten, aunque el goteo de fugas es continuo. “Cumplir el contrato o ver a sus familias en la actual situación, deben elegir y no resulta justo”, afirma Nachbar. “Sin convenio, no podemos obligar a los equipos y los jugadores, lógicamente, están nerviosos. Nosotros hace unas semanas les recomendamos que no viajaran, aunque una cosa es estar aquí con tu familia y otra, solo, alejado de tus padres o de tu mujer e hijos, hay que entenderlo. Eso incluso puede estropear la relación futura entre un jugador relevante y su club, que alguien al que no ve cara a cara desde hace dos o tres semanas le prohíba reunirse con sus familiares. Eso no es deporte ni es humano”.
El desembarco de Nachbar en la ELPA ha llegado en medio de una crisis impensable hace un mes, pero asegura que “hay que estar cuando se necesita, no cuando las cosas van perfectas”. Y alude a que, un día antes del anuncio de la suspensión de la Euroliga, la ELPA acordó parar los partidos por la salud de los baloncestistas y del resto del personal: “Fue un periodo muy difícil, hablamos con más de 200 jugadores cuando muchos aún no tenían la percepción del riesgo actual porque en sus Ligas aún se jugaba con normalidad. En estas situaciones es cuando más se necesita a una asociación. Las dificultades también pueden ser una oportunidad, soy optimista para el futuro, para la próxima temporada, aunque inicialmente quizá haya jornadas sin aficionados en las gradas. Es posible que los recursos y el dinero disminuyan, pero encontraremos más garantías, unas condiciones laborales transparentes, más reguladas y más responsabilidad para construir un futuro mejor”.
El gran reto: una pensión para los jugadores
Una de las grandes apuestas de la Asociación (ELPA) es lograr que exista un plan de pensiones para los jugadores, algo parecido a lo que ocurre en la NBA con los deportistas que han pasado por la Liga un mínimo de tres años. Lo que se pretende es que jugadores con un gran recorrido en la Euroliga puedan acceder a esa jubilación tiempo después de su retirada, a partir de una determinada edad. “Los hay que se despiden tras diez o doce temporadas en la competición y no hay un plan para ellos. Estamos en la fase dos, aunque aún debemos presentar nuestra propuesta definitiva. Para el futuro de los jugadores sería muy importante”, revela Nachbar.