Granger: "Sigo en casa con mi rehabilitación y estoy bien"

Jayson Granger ultima su puesta a punto. El base uruguayo se rompió el tendón de Aquiles en el estreno de Kirolbet Baskonia de la temporada frente al Movistar Estudiantes a finales de septiembre: saltó a la pista y en menos de dos minutos tuvo que retirarse lesionado. Tres días después pasó por el quirófano. El tiempo estimado de recuperación para lesiones de este tipo son unos meses. Por lo tanto, el plazo pronto se debería cumplir.

"Estoy trabajando muy duro todos los días. Entreno dos o incluso tres veces al día y espero que en un mes, tal vez dos, pueda volver. De todas formas, voy día a día. No tengo una fecha marcada, pero me siento realmente bien", dice Granger, el último entrevistado por EJ Rowland, aunque esta vez, y debido al coronavirus, tuvo que ser telemáticamente a través de Instagram de GRRR, la marca de ropa de Rowland.

Granger ha tenido que adaptar su rehabilitación a los tiempos que corren. "Fui al gimnasio y cogí un montón de pesas. Lleve bastante cosas a casa para poder hacer mis ejercicios allí. Trabajo con entrenadores, pero también hago mi propio trabajo. Empecé a correr en el patio trasero de mi casa y he conseguido una canasta. Practico mi manejo de balón, tiro... Me lo estoy currando y me lo estoy tomando muy en serio".

Granger lleva unas temporadas marcadas por las lesiones, por lo tanto, tiene muchísimas ganas de volver a jugar. "Siendo egoísta, me encantaría que las competiciones se reanudasen, porque llevo todo el año sin poder jugar. Pero mirándolo en perspectiva hay que parar. Primero debemos afrontar la pandemia. Tal vez se supere esta situación y podamos volver en junio o julio o no haya baloncesto hasta la próxima temporada. No sabemos cuánto tiempo va a durar el problema. Así que ahora toca ir paso a paso, tomárnoslo en serio e intentar solucionarlo cuanto antes".

Granger también quiere ver el lado bueno. Hace unos meses fue padre y pasar tanto tiempo en casa le está permitiendo ver crecer a su hijo y estar junto a su mujer, la periodista Milena Martín. El uruguayo espera poder viajar en verano a Estados Unidos como ha hecho los últimos años. "Llevo como ocho o nueve haciéndolo. Antes tenía una casa en Miami y trabajaba con algunas personas que conocía en una residencia de la ciudad. Espero poder volver a hacerlo este verano. Toda mi familia ha jugado al baloncesto: mi padre (fue el segundo americano en desembarcar en el baloncesto uruguayo en los 80), mi madre, mi hermano, mi hermana... En un país en el que todos le daban patadas a un balón. Yo jugué de pequeño al fútbol y al baloncesto, pero con 9 decidí que el baloncesto era mi deporte".