La NBA ha sido suspendida indefinidamente y el parón no solo afecta a la propia Liga, sino a una serie de personas relacionadas con ella que dejarán de percibir cierta cantidad de dinero. Al fin y al cabo, en la NBA no solo hay súper ejecutivos, entrenadores de élite y jugadores multimillonarios. Alrededor de una franquicia y sus partidos orbitan muchos pequeños contratos, concesiones, ingresos indirectos... esta es una de las grandes preocupaciones ahora. Algo de lo que ya han hablado los directivos de los Warriors que han tildado a la situación de "muy delicada".

Estamos hablando, por supuesto, de trabajadores de una franquicia determinada cuya ocupación se refiere solo a los días de partido, a quienes tienen las concesiones de restauración de los pabellones... todos estos se verán increíblemente afectado por el virus, que ha paralizado a una NBA que se enfrenta a un caso inédito y que todavía no tiene muy claro como solucionar esta crisis.

Sí que han pensado en soluciones directivos como Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks de Luka Doncic. El empresario, tan histriónico como talentoso en los despachos, ha afirmado que le preocupan mucho más la salud de sus hijos o de su madre de 82 años que el próximo partido de la NBA, se juegue cuando se juegue. Y ha dejado claro que intentará que los trabajadores de la franquicia perciban el dinero suficiente como para superar el bache: "Me he informado de cuánto costaría apoyar financieramente a todas las personas que no van a poder trabajar", aseguró Cuban, que reconoció que la medida estaba "en proceso". Algo muy aplaudido por muchos aficionados y que ha sido una de las reacciones más comentadas a los momentos tan delicados que vivimos.