El Gernika debe plantear una gesta europea en La Fonteta
Tuteó al Valencia durante tres cuartos pero acabó asfixiado ante Brown y Tirera. La defensa fue bajando la intensidad y los diez puntos de desventaja son una losa muy grande.
Las peleas de este año entre Gernika y Valencia Basket están siendo titánicas. El equipo taronja va camino de ser a medio plazo alternativa al poder de Perfumerías y Girona, tiene todas las papeletas para sacar a las vizcaínas de ese trono de los equipos terrenales. Las pupilas de Rubén Burgos se llevaron diez puntos de ventaja a su casa en la ida de octavos de final de la Eurocopa Femenina. Lo tienen encarrilado para La Fonteta, pero que nadie dé por muerto a este Lointek que en la ronda previa se vio con el agua al cuello en Hungría ante el Szekszard (un equipo asequible para alguien de la Liga Femenina Endesa) tras dilapidar una renta de 18 puntos y sacó su orgullo para pelear hasta por la victoria en el partido. Lo de ahora son palabras mayores y aún va creciendo la dificultad en este camino, pues a partir de este cruce se incorporan los que caen de la Euroliga.
A las chicas de Mario López, enormes de moral tras siete victorias seguidas, se les hizo muy larga la noche en Maloste. El último cuarto les arruinó una gran velada en cuanto a intensidad defensiva: 11-25. El tiro exterior fue su condena. Atrás dejaron muchos espacios, notaron la ausencia en la rotación de la lesionada Nogaye Lo, con gesto muy abatido en la bicicleta estática en los prolegómenos mientras sus compañeras hacían la rueda de calentamiento. Ya se sabía que pondrían minas bajo los pies de Milic. Había que contar con una interior más y eso pasaba por habilitar a Roundtree, que veía en la grada hasta ahora la competición continental. Y por el efecto dominó, eso tachaba una ficha entre Dietrick o Wojta, por tratarse de americanas. Le tocó la china a la segunda. Fue casi imposible contener el caudal ofensivo de la alero americana Brown (17 puntos, 13 rebotes y 26 de valoración) y le echó una mano la pívot maliense Tirera. Se trataba de una labor de maduración, de hacer un partido por desgaste, y al menos una canasta triple sobre la bocina emitió alguna señal esperanzadora para las vizcaínas.
El Gernika se subió a hombros de Milic durante el partido, pero la cuarta personal de la pívot bosnia albergó dudas en las de la villa foral. Arrojo también tomó la responsabilidad, pero las valencianas, con un 4-12 de salida, supieron tener paciencia. Casas, Abalde y Anna Gómez tiraron de su equipo en la primera mitad. El Lointek se puso siete arriba en el segundo cuarto, con Milic anotando casi la mitad de toda la cosecha: cinco de cinco en tiros de dos. Las visitantes olieron la sangre y hasta pensaron en no dejar ni las migajas para La Fonteta, con Tirera resolviendo en el uno contra uno por dentro y Brown equilibrando el juego en el perímetro. El triple en el último segundo de Itziar Ariztimuno contribuye a levantar un poco la moral de la tropa y ¿por qué no? poner la primera piedra para una nueva gesta.