NBA | HOUSTON ROCKETS 113-UTAH JAZZ 114
Bogdanovic tumba el 'small ball' de Houston en el último suspiro
El croata anota el triple de la victoria cuando el partido moría. Segunda derrota texana tras el traspaso de Clint Capela. Utah se asienta en la cuarta plaza.
Los Houston Rockets de Mike D’Antoni y Daryl Morey decidieron hace tiempo revolucionar el baloncesto norteamericano. Primero, en una loca caza contra Golden State Warriors, lo apostaron todo el perímetro y en 2016 se convirtieron en el primer equipo de la historia en superar la barrera de los 3.000 triples intentados. Una tendencia que repitieron las dos últimas temporadas y que van camino de calcar en la presente (suman 2.324 en 53 partidos disputados).
Y ahora han dado una vuelta de turca más: han abandonado la loca idea de jugar con un pívot clásico. Es más, han olvidado lo que son los dos metros de altura en sus quintetos titulares tras el traspaso de Clint Capela a Atlanta Hawks. Antes de mandar al suizo a Georgia, Houston ya sumaba dos partidos si su gigante y los resultados habían sido buenos, con cuatro triunfos seguidos, hasta la derrota contra Phoenix del sábado y la de esta madrugada frente a Utah Jazz (113-114).
Una derrota que llegó en el último suspiro y tras dominar con soltura los tres primeros cuartos del duelo. A falta de 1,6 segundos, y tras un triple esquinado de Tucker, los Rockets se pusieron dos puntos arriba (113-111). Parecía jaque mate, pero la inspiración (y bastante suerte) de Bojan Bogdanovic sentenció al small ball de D’Antoni. En un mal día en el lanzamiento, Snyder decidió apostar por el croata y este no decepcionó: triple con dos defensores encima que asientan a los Jazz en la cuarta posición de la Conferencia Oeste. Ya es un partido y medio de diferencia con los texanos, que navegan en la quinta plaza.
El triple de Bojan Bogdanovic
Utah se agarró a un partido trampa con los 30 puntos de Jordan Clarkson y los 24 y 20 de Donovan Mitchell y Mike Conley, respectivamente… además, de sus 12 rebotes más (36-48). Algo lógico. Los locales han limpiado de manera descarada la zona y les cuesta un mundo capturar balones. En ataque es sangrante, cinco abiertos y dejar todo a la inspiración penetradora de Russell Westbrook (39 puntos) y de James Harden (28). O su acierto desde el triple. Algo que no tuvo la Barba esta noche. Empieza a ser una regla general que el base sea una calamidad desde el perímetro. En esta ocasión solo anotó 2 de sus 13 intentos. Es la undécima vez en los 49 encuentros jugados, que acierta un 20% o menos de sus triples. Es casi el 25% de sus duelos. Ya no es anecdótico. Es un mal síntoma.