Zion Williamson ya está aquí. La joven promesa de la Universidad de Duke, número 1 del último draft de la NBA, debutó contra los San Antonio Spurs la pasada madrugada. Tras sufrir una lesión de menisco, el ala-pívot no ha podido estrenarse hasta el mes de enero, pero eso no ha hecho más que aumentar la expectación sobre su figura. Los 22 puntos y 7 rebotes que atrapó corresponden a un partido notable, que sube la nota si tenemos en cuenta los 17 puntos sin fallo que anotó en el último cuarto y que solo disputó 18 minutos de juego. Excelentes sensaciones que no dieron la victoria a los Pelicans pero que no por eso impieron disfrutar del que, con solo un encuentro disputado, ya es un ídolo local.

Los estrenos nunca son fáciles y, en el caso de Zion, hay que ser cautos. El primer partido de un talento joven y prometedor puede dejar entrever el inicio de una carrera brillante... o no mostrar nada. Por la NBA han pasado muchas leyendas y mientras que algunas de ellas tuvieron un debut excelso, en otros casos el mismo fue tímido, sin muchos minutos o incluso sin anotar. A continuación repasaremos los primeros partidos de algunas de las mayores leyendas de la historia.

Bill Russell

El señor de los anillos (más allá de que Andrés Montes le pusiera dicho apodo a Horace Grant) debutó con los Celtics el 22 de diciembre de 1956 contra los Sant Louis Hawks. Anotó solo 6 puntos con un pobre 3 de 11 en tiros de campo y un 0 de 4 en tiros libres, pero se fue a los 16 rebotes, su seña de identidad. En su cuarto partido ya atrapó 34, promediando en su primera campaña 19,6. Su tope, los 24,7 que promedió en la 1963-64. El estreno de Russell ya dio muestras de lo que iba a llegar a ser este jugador. Gran reboteador y muy buen defensor, fue la némesis de Chamberlain (ahora hablaremos de él) y el hombre que propició que solo ganara dos anillo. En contra, los 11 de un pívot que tiene una marca a la que nadie se ha acercado.

Wilt Charmberlain

Llegó a la Liga 3 años después que Russell, en 1959. Debutó contra los Knicks en el Madison Square Garden un 24 de octubre. Y no tardó en demostrar que era la bestia que dominaría la NBA en los siguientes años, sino en forma de anillo (coincidir con los Celtics de Russell fue su perdición en este sentido), en forma de números. 43 puntos y 28 rebotes en su debut con un 17 de 27 en tiros de campo con los Philadelphia Warriors, su primer equipo. Se quedó en la misma ciudad para competir con los Sixers, con los que ganó el anillo en 1967 y repitió con los Lakers de Jerry West en 1972. En su primera temporada ya promedió 37,6 puntos y 27 rebotes. 100 puntos en un partido, 50 de promedio, 55 rebotes de máximo... es el hombre de los récords. Y su estreno así lo demostró.

Kareem Abdul-Jabbar

29 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias en la victoria de los Bucks ante los Pistons. Una leyenda de la NBA y una de las pocas (por no decir la única) que puede discutirle a Michael Jordan el trono supremo que designa al mejor jugador de todos los tiempos (¿y LeBron?). El debut lo hizo como Lew Alcindor, dos años antes de convertirse al islam y cambiarse el nombre. En su primera temporada promedió 28,8 puntos y 14,5 rebotes (con 4 asistencias). En las dos campañas anteriores se fue a los 32+16 y a los 35+17. Y se retiró como máximo anotador, reboteador defensivo y taponador de la historia a pesar de que esta estadística no se empezó a contabilizar hasta la 1973-74 (junto a los robos). Ah, y 6 veces campeón. 5 de ellas junto a Magic con los Lakers del Showtime. Casi nada.

Magic Johnson

Llegamos a los 80, los años dorados que revitalizaron a una NBA en crisis gracias a un repunte sin precedentes de las audiencias y el buen hacer de David Stern. La rivalidad entre Magic y Bird ayudó a que esto ocurriera. Magic hizo de todo en su debut: 26 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 1 robo y 4 tapones. Sin embargo, lo más impresionante del base en su primera temporada llegó en las Finales. Lesión de Jabbar mediante, ocupó el puesto de pívot titular ante los Sixers: 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias. Hollywood daba la bienvenida a una nueva estrella y esta comenzaba una era que, antes de ser interrumpida por el SIDA, dio a los la ciudad de Los Ángeles 5 anillos.

Larry Bird

Su némesis. Rival y amigo de Magic, fue seleccionado un año antes en el draft, pero debutó en la misma temporada y el mismo día que su rival (el 12 de octubre). 14+10+5 ante los Rockets en el inicio de una temporada en la que quedó detrás de su rival para el Rookie del Año, siendo además batidos por los Sixers, a la postre finalistas, en playoffs. Siempre dio la sensación de ir detrás de su compañero de generación. También pasó en anillos. El bostoniano se retiró con 3, mientras que Johnson lo hizo con 5.

Michael Jordan

El considerado por muchos como el mejor jugador de la historia, llegó a una Liga que había estrenado hacía muy poco tiempo la línea de tres puntos y en la que ya se contabilizaban los robos y los tapones. Lo que Jabbar se encontró por el camino ya estaba terminado cuando Jordan apareció. El escolta de los Bulls se fue a los 16 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en su debut. No fue algo demasiado escandaloso, pero en el tercer choque ya se fue a los 37 y tuvo que esperar solo al noveno para conseguir 45. La leyenda se fue a los 28,2 de promedio en su primera campaña (con 6 rebotes, 6 asistencias y 2 robos), números que bien le podrían haber aupado al MVP sino fuera por el triste récord que firmó la franquicia (38-44). Como curiosidad, decir que Jordan tampoco superó la veintena en cada uno de sus dos regresos a la NBA. Después de su primera retirada se fue hasta los 19 puntos antes los Pacers y ya con los Wizards superó la misma cifra en 2001.

Shaquille O'Neal

El último gran pívot que ha habido en la NBA. Llegó después que Moses Malone y que el propio Jabbar y coincidió con Pat Ewing y Hakeem Olajuwon antes de reitrarse en 2011, ya con la figura del center clásico en decadencia. Debutó con 20 años, el 6 de noviembre y ante los Heat. Finalizó con 12 puntos y 18 rebotes, números que mejoró en las siguientes fechas. Con un inicio arrollador en la Liga, realizó un doble-doble en sus 11 primeros encuentros, en los que promedió casi 24 puntos y 16 rebotes por duelo. MVP de la temporada, dos veces máximo anotador, relación tumultuosa con Kobe Bryant y cuatro anillos de campeón marcan una carrera legendaria.

Kobe Bryant

El debut más extraño de todos. Kobe Bryant no jugó en el primer partido que los Lakers jugaron en la 1996-97, temporada en la que llegó. Sí lo hizo en el segundo contra los Wolves, acabando con... ¡¡0 puntos!! Una cifra extraña para el tercer máximo anotador de la historia de la NBA (algo que dejará de ser en pocos días). Anotador implacable y leyenda viva del deporte estadounidense, Kobe, que se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido en la NBA con 18 años y 72 días, no tuvo un impacto inmediato tan importante como el del resto de los nombres de esta lista. 7,6 puntos por partido en su primera temporada en apenas 15 minutos de juego. Mucho contraste para alguien que se retiró con 5 anillos en 7 Finales, más de 30 mil puntos, un MVP de la temporada, 2 de las Finales...

Tim Duncan

15 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones para el mejor ala-pívot de la historia. Debutó el 31 de octubre de 1997 contra los Nuggets un año después de que Popovich echara a Bob Hill y bajara a los banquillos de los Spurs para, tanking y lesiones de David Robinson mediante, seleccionar meses después a Tim Duncan como número 1 del draft. Rookie del Año en su primera temporada, ya fue campeón de la NBA al año siguiente. Y MVP de las Finales. No está mal para un jugador que desde su llegada y hasta el 2016 consiguió 5 anillos de campeón.

LeBron James

El primero de la lista que sigue en activo. 25 puntos, 6 rebotesy 9 asistencias contra los Sacramento Kings de Bibby, Divac, Webber y Stojakovic (entrenados por Rick Adelman). Ya jugó 42 minutos, una cifra que dejaba clara las intenciones de los Cavaliers, que construyeron sin disimulo un equipo en torno a él. No fue hasta su segunda etapa en Ohio cuando hizo a la franquicia que le seleccionó en el número 1 del draft campeona. Antes, ganó dos anillos en Miami (2012 y 2013). El miércoles ante los Sixers podría convertirse en el tercer máximo anotador de la historia. 

Luka Doncic

10 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias para el esloveno, que debutó el 17 de octubre del 2018 frente a los Suns. En 32 minutos firmó un 5 de 16 en tiros de campo con un 0 de 5 en triples. Estreno pobre, pero que rápidamente caería en el olvido gracias a la espectacular temporada que cuajó el ex del Real Madrid, que ganó el Rookie del Año y en la presente campaña está liderando a los Mavericks a los playoffs, va a disputar su primer All Star y está legítimamente entre los candidatos al MVP.

Otros

Encontrar una lista exacta es complicado en estos casos, pero el debut de las grandes estrellas siempre ha levantado expectación y podemos nombrar algunos jugadores más. Es el caso de Hakeem Olajuwon, que se fue a los 24 puntos y 9 rebotes en el primer partido de su carrera con los Rockets. Oscar Robertson se estrenó en 1960 y firmó, cómo no, un triple-doble (21+12+10 contra los Lakers). Fue el único en promediarlo en una sola temporada hasta que llegó Russell Westbrook. Moses Malones consiguió 19 tantos en su primer duelo como profesional, Karl, con el que comparte apellido pero no parentesco, tuvo un inicio discreto (8+6) y lo mismo que su fiel compañero (4, con 5 asistencias).