El rebote andorrano doblega a un Obradoiro errático​

El Morabanc Andorra vuelve a la senda de las victorias en la Liga Endesa tras derrotar al Monbus Obradoiro, que suma la tercera consecutiva, por un claro 93-69 en un choque que solo tuvo un color y en el que el dominio del rebote del equipo de Ibon Navarro (40 con 14 ofensivos) frente a 19 de los de Moncho Fernández que, además, se estrelló en triples (6 de 27). También el buen juego de bloque de los andorranos, con cinco hombres por encima de los diez puntos, con 19 puntos logrados en segunda opción por 3 de los gallegos ya lo dice todo.

La clasificación para la Copa de los andorranos no hacía olvidar que había encadenado dos derrotas seguidas en Eurocup y otra en Liga Endesa, pero que la victoria le podría meter en posiciones de playoff aunque queda mucho para el final de la fase regular. Tampoco Obradoiro llegaba en buena forma tras dos derrotas ligueras consecutivas. 

Mientras los de Ibon Navarro podían contar con todos sus efectivos, excepto Moussa Diagne, aunque con algunos jugadores tocados el tema de la gripe, Moncho Fernández no contaba ni con Alvaro Muñoz y Earl Calloway, lesionados. Los del Principado salieron lanzados (17-6, m.6) y ni un tiempo visitante frenaba la racha local con Bandja Sy, David Jelinek y Dejan Musli dominando la pintura (22-7, m.8). Aún así Fletcher Magee y Brodziansky hacían reaccionar a su equipo al final del cuarto (25-16) tras un parcial de 3-9 en los dos minutos finales.

Dejan Kravic y Magee seguían recortando distancias (28-23, m.13) y Clevin Hanna volvía a pista para volver a abrir la brecha (35-25, m.14). Magge también retornaba , pero ahora el dominio del rebote por parte de los andorranos y las acciones de David Walker y Bandja Sy no permitían la reacción visitante (47-36, m.19). Los gallegos no se fueron abajo y por medio de Pepe Pozas y con un triple final de Chris Czerapowicz sumaban un parcial de 0-7 de les permitía irse al descanso con 47-43.

Kravic recortaba más distancia al inicio del tercer cuarto (47-45) y el Andorra volvía a la carga por medio de Hanna, Musli y Walker (60-50, m.26). Fernández perdía tiempo y cambiaba a todo su quinteto en pista entrando Vasileiadis, Daum, Aleix Font, David Navarro y Nick Spires para intentar buscar un revulsivo, pero el domino andorrano en el rebote era total (24 capturas por solo 12 visitantes). 

Obradoiro se estrellaba en los triples (4 de 20) y las penetraciones del Andorra, especialmente por medio de Jeremy Senglin, causaban estragos y Jelinek cerraba el cuarto con un triple y la máxima ventaja local hasta el momento (72-55). Pozas, Magee y Kravic volvían a pista al inicio del último cuarto cuando los andorranos daban una vuelta más tuerca al marcador (74-55). Ahi surgía Vladimir Brodziansky para dar un respiro a los visitantes (74-60, m.32).

La diferencia se iba manteniendo y con 81-67 (m.37) Moncho Fernández pedía un nuevo tiempo para intentar la última reacción de su equipo y sentar a Magee, en blanco desde el minuto 15,, pero el control andorrano del encuentro ya era total y un 2+1 de Frantz Massenat daba la máxima ventaja a los de Ibon Navarro (93-69) al final del choque.