LIGA ENDESA | OBRADOIRO 78 - ESTUDIANTES 57
El Obradoiro se da un festín a costa de un inocente Estudiantes
La defensa del cuadro gallego fue un muro para los madrileños y se quedan con sólo cuatro victorias en quince partidos. Brodziansky fue el mejor.
El Monbus Obradoiro venció este sábado como local por 78-57 a un inocente Movistar Estudiantes que se dio de bruces contra la defensa del cuadro gallego y fue incapaz de competir a un nivel adecuado para llevarse el partido.
Esta derrota deja al conjunto estudiantil con tan solo cuatro victorias en quince partidos, la cifra que ahora mismo marca los puestos de descenso a la LEB Oro, mientras que el Obradoiro, este sábado liderado por un excepcional Vladimir Brodziansky, se consolida con siete partidos ganados en la zona tranquila de la Liga Endesa, todavía lejos de los puestos de acceso a la Copa del Rey.
Ambos equipos salieron a la cancha conscientes de la importancia de este choque para asegurar la permanencia y lo demostraron en un primer cuarto muy físico y de constantes roces del que salieron empatados (16-16), después de que Estudiantes tomase la iniciativa con un 0-7 de salida y de que el Obradoiro respondiese con un parcial de 9-0 liderado por Dejan Kravic y Vladimir Brodziansky.
En el conjunto madrileño destacó durante este primer tramo el escolta serbio Aleksa Avramovic, que no acusó su todavía reciente llegada al equipo dirigido por Aleksandar Dzikic y comandó la gran mayoría de ataques estudiantiles, aunque terminó diluyéndose y abusando de las intentonas individuales.
Pese a su protagonismo, el Obradoiro consiguió distanciarse levemente en el segundo cuarto, donde Brodziansky fue de nuevo la estrella con diez puntos consecutivos para su equipo, mientras que el Estudiantes al completo tan solo era capaz de sumar ocho tantos en estos diez minutos antes del descanso (32-24).
El comienzo de la segunda mitad no favoreció a los visitantes, que enseguida se vieron catorce puntos abajo (38-24) tras recibir dos triples mientras ellos encadenaban cerca de diez minutos consecutivos sin anotar, para decepción del buen número de aficionados desplazados hasta Santiago de Compostela.
Una esforzada penetración de Toney Douglas rompió la sequía del Estudiantes y propició un conato de remontada (41-30) enseguida sofocado por el Obradoiro, que cerró el cuarto manteniendo los catorce puntos de ventaja tras un triple de Fletcher Magee (53-39).
El club madrileño volvió a intentar revolucionar el encuentro con un acelerado comienzo del último cuarto, en el que redujeron la ventaja gallega por debajo de los diez puntos en varias ocasiones (60-52), pero sin conseguir voltear el marcador.
Este intento de lograr la machada pasó factura en el contador de faltas visitante, ya en bonus desde muy temprano, y permitió afrontar al Obradoiro el tramo final del encuentro con relativa comodidad, después de levantar la ventaja de nuevo hasta los catorce puntos (66-52).
Finalmente, el Estudiantes claudicó y los hombres de Moncho Fernández pudieron sellar una amplia victoria con resultado definitivo de 78-57.