Resumen y resultado del Real Madrid-Andorra: Liga Endesa (91-60): este Madrid es un rodillo
Descomunal primera parte de los blancos, que solo encajaron 2 puntos en el segundo cuarto, sentenciando la contienda al descanso (50-14).
El Real Madrid está cerrando el 2019 como un tiro. Los blancos dejaron visto para sentencia su duelo ante el MoraBanc Andorra al descanso. Entonces ganaban 50-14, dejando anotar a los del Principado una única canasta en el parcial anterior (26-2). Gracias a eso, Pablo Laso pudo repartir esfuerzos y premiar con más minutos a los menos habituales, entre ellos Usman Garuba y Mario Nakic, que dejaron destellos en pista. Partidazo descomunal de Tavares (11 puntos, 12 rebotes y 2 tapones en 22 minutos) y Thompkins (14+5 pases en 18'). El Madrid, de esta manera, se refuerza en el liderato liguero y pone su mente en la última semana del año. La pone en Atenas, donde se enfrentará al Panathinaikos, y sobre todo la pone en el Palau, donde se las verá con el Barça del próximo domingo.
Poco menos de cuatro minutos le duró el Morabanc al Real Madrid: Clevin Hannah metía los tiros libres que reflejaban el 6-9 en el marcador, pero en ese momento se desató el huracán blanco. Tavares campó a sus anchas por ambas zonas, Randolph despuntaba en ataque y Campazzo ponía la puntilla con un triple sobre la bocina en un primer parcial brillante (24-12). Y tras ese recital, llegó la gran exhibición. Thompkins y Taylor, que anotaron entre ambos 20 de los 26 puntos blancos en esos diez minutos, se encargaron del recital ofensivo y el bloque al completo dio un clínic en aro propio, permitiendo al Andorra únicamente, y en concreto a Dejan Musli, anotar la única canasta en ese periodo para dejar sentenciado el choque (50-14).
Ese parcial de 26-2 del segundo cuarto es la mayor renta conseguida por los blancos en un cuarto en ACB desde que se juega por cuarto: la regla se instauró en la temporada 2000-01, tras los Juegos Olímpicos de Sydney. Y con el choque prácticamente decidido, Pablo Laso aprovechó para dosificar esfuerzos y dar minutos a los menos habituales a la vuelta de los vestuarios. Laprovittola se ponía a los mandos y Garuba y Nakic mantenían la motivación ante un Andorra que tiró de orgullo y casta en la segunda parte con Musli mejorando en la zona sin la presencia de Tavares (70-37). El cuarto final fue un mero trámite para el Madrid, que entonces presumía de poderío interior con Salah Mejri cogiendo ritmo (7+6 en 18 minutos). De esta manera, los blancos cierran el 2019 invictos en su fortín.