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LIGA ENDESA | JORNADA 9

Abalde y Vives lideran a un Valencia que barrió al Zaragoza

Segundo triunfo consecutivo de los de Jaume Ponsarnau tras la victoria del viernes en Euroliga ante un Zaragoza que no opuso resistencia en La Fonteta.

Abalde y Vives lideran a un Valencia que barrió al Zaragoza
David GonzalezDIARIO AS

El Valencia Basket suma su segunda victoria en tres días y lo que antes era sinónimo de normalidad, ahora lo es de alegría. Los taronja, después de un inicio gris de campaña y con el puesto de Jaume Ponsarnau en entredicho, han reaccionado en los últimos dos duelos, tanto en Euroliga como en ACB. Un camino a seguir para no desperdiciar una ilusionante temporada que no ha arrancado con buen pie. Los locales decantaron pronto el encuentro con una asfixiante defensa y una anotación coral. Con cuatro jugadores por encima de los dobles digitos (Abalde, Vives, Ndour y Marinkovic); además de la magia de Quino Colom y el trabajo sucio de Mike Tobey (9 puntos y 8 rebotes para 18 de valoración). En el Zaragoza, tan sólo Benzing y Barreiro, que acabó eliminado por faltas, con 12 puntos, y Brussino, estuvieron a la altura del choque. Guillem Vives secó en todo momento a Alocén y brilló desde el triple (60%). Mención aparte el encuentro de Alberto Abalde (19 puntos, 6 rebotes, 60% en triple y 22 de valoración).

El Valencia Basket comenzó el encuentro con fuerza, con la inercia que le dio el triunfo del pasado viernes frente al Bayern de Munich en Euroliga en el mismo escenario, La Fonteta. Los locales empezaron el encuentro con ambición y pronto el acierto desde el triple comenzó a hacer mella en el marcador. Primero Ndour, luego Dubljevic y más tarde Vives se estrenaron desde el 6,75 (17-7). La pareja Ndour-Dubi estaba funcionando por dentro y Marinkovic hacia daño en su rol desde el perímetro. La defensa fue clave para cavar una zanja importante desde el inicio. Por parte del Zaragoza,tan sólo Benzing conseguía hacerse notar en el encuentro. Y llegaron las rotaciones y con ellas, entraron en juego la magia de Colom y el físico de Abalde, que cerró el cuarto desde la línea de tiros (25-11).

Con la reanudación del segundo cuarto prosiguió el festival de triples taronja con Tobey como invitado inesperado y un Motum que parece haber encontrado y aceptado su rol en la rotación. Con Colom en la dirección, empezó el espectáculo. Mates tras pick-and-roll, jugadas en transición, vuelos por encima del aro... mostrando gran química con Jordan Loyd y pareció contagiar al norteamericano con su juego. A falta de cuatro minutos para el cierre del primer acto, los de Ponsarnau superaban a los aragoneses por más de 20 puntos de diferencia (43-20). Los visitantes se entonaban, pero la distancia era tal que no eran capaces de reducir los 20 puntos en el marcador. Pese a que los locales, por momentos, bajaron el pistón en el tramo final. Un triplazo de Sastre e incluso las inocentes faltas castigaban a los zaragozanos, metidos en bonus, con puntos fáciles que continuaban haciendo brecha. Vives, con una valiente penetración midiendo los tiempos, puso el definitivo 53-29 en el marcador. El base catalán estaba siendo de lo más destacado del encuentro.

Tras el paso por vestuarios, y una pequeña reacción del Zaragoza con Benzing y Barreiro anotando de tres, poco varió el escenario. Incluso fue a más para unos visitantes que no podían con el arsenal ofensivo mostrado en La Fontenta, con un Valencia Basket pleno de confianza. Los de Porfi Fisac al menos lo intentaron. Pero dos triples consecutivos de Vives y otro de Marinkovic, en transición y con un defensor encima, aumentaron la distancia a 30 puntos (67-37). Barreiro, desde la línea tras antideportiva de Doornekamp, Vázquez colgándose en carrera y Brussino recortaron el parcial y frenaron la sangría (70-45). Pero Abalde, en una gran versión, seguía a lo suyo. Un triple del gallego y un mate de Loyd en transición, que ya había avisado con anterioridad, cerraron el tercer cuarto con 77-51 en el luminoso.

El último cuarto comenzó con el Zaragoza tirando de orugllo y dispuesto a recortar distancias, hasta que volvió a aparecer la figura de Abalde con un triple desde la bombilla que cortó su progresión y las alas de creer en la reacción. El alero estaba en todas partes, reboteando con itensidad, subiendo el balón y anotando con descaro. A partir de ahí, ambos equipos disputaron lo que restaba con sus segundas unidades. Abalde continuaba en pista para tratar de añadir más dulce a unas sobresalientes estadísticas, fallando incluso algún triple forzado y un tiro libre en los instantes finales en busca de superar la veintena de puntos. Finalmente, se quedó en 19. El base, por su parte, se marchó con la ovación de una Fonteta en pie.