LIGA ENDESA | 8ª JORNADA | BILBAO BASKET 90-GRAN CANARIA 97
El Granca y Katsikaris rompen la imbatibilidad de Miribilla
Partido al ataque ante el Bilbao Basket, con Cook, Shurna y Burjanadze como ejecutores. Los insulares exprimieron una plantilla mucho más larga y dedicaron el triunfo a Bourousis.
Miribilla cayó. Se derrumbó por primera vez esta temporada en un tramo final en el que el Bilbao Basket probó ese vinagre de la derrota de forma merecida. Esta vez no fue por un paseo torero como en Zaragoza, ni con dos prórrogas por medio como ante Obradoiro y Manresa. Se programó un partido al ataque, con intercambio de canastas y ahí no hay color. Mucho fondo de armario ante dos prendas justas. Fue el amarillo un equipo con muchísima munición: Cook, Shurna, Beirán y Burjanadze se iban turnando para dinamitar el aro enemigo. El Granca tenía sus sentimientos a flor de piel por el fallecimiento fresco del padre de Bourousis, que le obligó a dejar huérfano al grupo a última hora. Eso aún le motivó más, porque trataba de dedicar por todos los medios a su torre el triunfo.
Katsikaris, ovacionado en el regreso a esa pista en la que vivió un subcampeonato ACB y la Euroliga, tenía muy claro que el partido iba a ser largo. Y que si lo iba madurando disponía de mucho más arsenal. Cook es uno de esos jugadores por los que no pasa el tiempo. Todo lo hace con sentido. Nunca gasta un tiro fuera de guión y siempre lee las mejores bazas. Y luego está Beirán, ese sí que es listo, puede decirse que se trata de un alero con alma de base. Fotis se propuso anular la creación enemiga y a Rousselle y Schreiner les costó mandar. El Granca encontró posiciones fáciles de tiro lejano y los 'hombres de negro' tardaron 15 minutos en meter un triple.
El colegiado Pérez Pérez, ya se sabe, le tiene ojeriza a Mumbrú. Existía esa fijación en los tiempos de jugador y eso no se va a modular a estas alturas. Le castigó con una técnica por protestar unos pasos, la primera que ve ACB. Las faltas caían con facilidad para los locales (8-0 en un momento del tercer cuarto) y los colegiados visitaban el instant replay como quien va a una fuente en una tarde de verano en Cádiz. Un rollo que cortó el ritmo. No tuvieron incidencia en el resultado, desde luego, pero irritaron el personal. En el segundo acto bajó la energía canaria y tras una ventaja de nueve puntos, salió Brown eléctrico y anotó 14 puntos en cinco minutos para nivelar el choque hasta el final.
En el juego de a ver quién mete más, el Bilbao Basket tiene las de perder ante el 90% de sus rivales en ACB. El ataque amarillo le sacaba de posición a Balvin, que tenía que adelantarse cuatro pasos y dejaba a su espalda enormes espacios para puertas atrás de libro con los cuatros. Si no estos (Katsikaris puso un rato largo a dos, sin un cinco, para alejar del aro a Balvin) se ponían en el poste bajo o se buscaba la inversión para el tiro lejano. En el cara o cruz final, las ideas más claras estaban en los visitantes. El bloqueo y continuación, que tanto rédito les había dado, funcionó con Cook y Costello, que recibió otro regalo del veterano base por la espalda y metió el triple ganador. Fotis aplaudió a su expupilo: "Mumbrú va a ser un buen entrenador, seguro, ya lo era casi de jugador".