Fall es senegalés (Dakar, 12 de enero de 1995) tiene pasaporte francés y mide 2,21. Pesa 125 kilos y ha pasado previamente por Le Mans, Poitiers y Estrasburgo. En 2018, con Le Mans, fue campeón de la Liga Pro-A. Baskonia ha tenido postes altos anteriormente como Serge Zwikker (2,21), Tibor Pleiss (2,18), Stanko Barac (2,17),Andrew Betts (2,17) o Mirza Begic (2,16).
-Llega Tavares. ¿Qué le parece este jugador?
-Es muy bueno, con muchos recursos pero yo voy a tratar de hacer mi partido sin mirar quien está o deja de estar en el conjunto rival. Estoy tranquilo y preparado para enfrentarme al que me toque.
-Es muy alto, como usted. ¿Eso es mejor o peor?
-Para mí es mejor enfrentarme a un pívot de mi talla y de parecidas características. A veces sufres más con gente más pequeña, más atlética o que se mueve más rápido que tú. Es posible que me cueste más jugar contra Greg Monroe (Bayern) que contra Tavares.
-Tiene una historia personal enorme. Comenzó a jugar al baloncesto muy tarde. En Cabo Verde hacía otras cosas diferentes.
-Para mí tiene un mérito muy grande, especialmente por lo que mide. Con otros jugadores, el proceso de adaptación es más sencillo pero, con esa altura, lo normal es que te cueste más. Seguro que ha trabajado muy duro para llegar a donde está ahora.
-¿Qué le parece el Real Madrid?
-Son muy fuertes en todos los puestos. Tienen grandes bases, jugadores que meten de fuera y mucha fortaleza en la pintura. Pero nosotros, en nuestra cancha, podemos ganar a cualquier equipo. Eso también lo tengo muy claro.
-¿Tanto apoya la afición en el Buesa?
-Sí, aquí el ambiente que se vive es muy intenso. Nos sentimos muy cómodos y tenemos que conseguir que nuestra cancha sea muy complicada para todos nuestros rivales.
-En Villeurbanne sufrió un golpe en la rodilla y no sé cómo se encuentra ahora.
-Me hice daño. Faltaba un minuto y medio para terminar el partido y pude acabarlo. Contra el Bayern me sentí bien pero luego, en frío, duele. También hay que destacar el gran trabajo que están haciendo conmigo los fisios.
-Una pena esa derrota en Francia, ¿no?
-Sí, fue un partido muy duro y ellos nos ganaron en un final que pudo ir a un lado o a otro. Me hubiera gustado ganar allí porque yo soy francés y son días especiales para mí.
-Pero luego hicieron un partidazo contra el Bayern el viernes.
-Sí, salimos muy concentrados en defensa y acertando en ataque. Esa es la línea que debemos seguir contra el Real Madrid. Repito que, en casa y jugando como debemos, podemos ganar a cualquier rival.