El Madrid no levanta cabeza
Tercera derrota seguida de los blancos en la Euroliga, las tres fuera de casa: Zalgiris, Efes y ahora Bayern. Usman Garuba debutó en Europa con 17 años: 12 puntos y 20 de valoración
En la nueva Euroliga de todos contra todos las faenas de aliño ya no resuelven la papeleta, y menos fuera de casa, donde poner una pica resulta cada vez más osado. Que se lo digan al Madrid, que marcha líder invicto en la ACB y en Europa no levanta cabeza. Tercera salida consecutiva y tercera derrota en el siguiente orden: Zalgiris, Efes y Bayern. En Múnich, donde zozobró este miércoles, en el arranque de la primera doble jornada continental de las siete que tendrá el curso, solo había caído una vez.
Tres tropiezos seguidos, como en el inicio de la temporada 2017-2018, que acabó con la Décima, pero entonces estaba Doncic. Llegó a encadenar hace dos años tres traspiés, una victoria y otras tres derrotas. El problema, sin embargo, parece peor ahora por las sensaciones que transmite el equipo. Encaró los últimos segundos en Alemania de nuevo sin opciones de triunfo salvo que hubiera un milagro de los gordos. No se produjo. Lo que sí vimos fue a muchos jugadores desenfocados, casi todos los mundialistas, y a un Tavares que sigue en horas bajas: lento, picando en la mayoría de las fintas de los rivales y con problemas para atrapar el balón y levantarse cerca del aro.
Randolph intentó dar un paso al frente y sostener a los suyos con un par de rachas, aunque en defensa también flojeó. El Real se mostró muy poco sólido atrás, con muchos despistes y rebotes claves perdidos, y en ataque se movió sin ninguna fluidez. El acierto inicial de Mickey y de Randolph sirvió de asidero para un perímetro sin pujanza, en el que faltan generadores de juego y donde Laprovittola parece que cuenta poco, al menos en la Euroliga. Así que la responsabilidad recae en Campazzo, Llull y Rudy. Triunfadores en verano y lejos ahora de su mejor momento.
Cuando casi todo parecía perdido, Causeur se significó. Hiló siete puntos y el Real aún albergaba opciones de remontada tras unos 14 primeros minutos de la segunda parte nefastos. No culminó la reacción porque la armó más por corazón que por baloncesto. Pasó de ir doce abajo (77-65 a falta de 6:21) a ponerse a tiro de tres: 81-78 a 3:05. Koponen embocó entonces un triple con suspense y Campazzo extravió un balón decisivo. El suflé de la heroica se desinfló de golpe.
Notable debut de Garuba
El mejor del Madrid fue el debutante, Usman Garuba, que se estrenó en la Euroliga con 17 años y ocho encuentros de la Liga Endesa en el zurrón (seis este curso y los seis de titular). Terminó con 12 puntos (5 de 6), 4 rebotes, 3 robos, 1 tapón y 5 faltas recibidas para 20 de valoración en 15:42. Saltó a pista en el primer cuarto para dar un respiro a Randolph y luego entró por Mickey en el puesto de cinco porque Tavares no estaba (dos faltas en menos de cuatro minutos). Y cumplió con nota, incluso resultó instrumental en la reacción con su actividad defensiva y movilidad en ataque, con su empuje pese a que sufriera frente a un fuera de serie al poste como Greg Monroe (18 tantos y 9 de 13 de dos). Entre el estadounidense, número 7 del draft de 2010, y el ala-pívot Danilo Barthel (lució manita con otros 17) más la puntería del exazulgrana Koponen (15) decantaron la balanza del lado muniqués.
Mejri y Reyes no están por lesión, tampoco Thompkins, pero en el perímetro no falta nadie. El Real acumula despistes, pérdidas y rebotes cedidos, las piernas no le responden y le falta juego. Mucho. Este viernes le espera el Alba de Aíto, aunque en el Palacio. ¿Un respiro?