Usman Garuba puede debutar en el pabellón de Múnich 72

Bayern-Madrid, un clásico del fútbol europeo que aspira a serlo también en el baloncesto con el equipo alemán al alza, campeón de su país los dos últimos años y con plaza fija en la Euroliga al menos hasta 2021. A partir de esa fecha se espera que esté listo el nuevo pabellón que se levantará en el parque olímpico de Múnich para 11.500 aficionados y que respetará el entorno, incluso con una cubierta de césped. El recinto lo compartirá con el equipo de ­hockey hielo de la ciudad.

Hasta entonces seguirá actuando como local en el Audi Dome (aforo de 6.700), el pabellón olímpico de Múnich 72, donde se jugó la final entre la URSS y EE UU, la de los tres últimos segundos repetidos dos veces y resueltos con la canasta de Alexander Belov tras agarrar un pase de campo a campo. El duelo más controvertido de la historia del baloncesto y que desde 2017 tiene su propia película que rompió las taquillas de los cines rusos.

Hoy, 47 años después, Usman Garuba, la nueva joya de la cantera blanca, puede debutar en la Euroliga en ese escenario histórico. Laso lo ve preparado tras ocho partidos en la ACB, seis este curso y los seis como titular. No hay un oro olímpico en juego, sino un duelo entre dos de los grandes clubes deportivos del continente que igualan en la clasificación (2-2). El Madrid afronta su tercer partido seguido fuera de casa tras perder en la pista del Zalgiris y del Efes. Llega en un mal momento de juego, con varias cosas que preocupan a su entrenador: "El ritmo ofensivo, dar más pases en ataque, limitar las pérdidas de balón, las situaciones de uno contra uno en defensa..." Y también el rebote.

Reyes (hombro izquierdo) y Mejri (fractura en el pie izquierdo) estarán ausentes "como mínimo un mes", probablemente más en el caso del tunecino. Y Thompkins sigue fuera, sin ser inscrito en la competición, más de ocho semanas después de volver de vacaciones. "Lo que me preocupa es que en Múnich jueguen los que mejor están", asegura Laso al respecto, que "en principio" no se plantea más fichajes. Confía en "la recuperación de los lesionados" y en que no haya nuevas bajas.

Greg Monroe, un nº 7 del draft al frente de las operaciones

El Bayern afronta este miércoles ante el Real Madrid (20:30, Dazn) su cuarto partido en casa en las cinco primeras jornadas de la Euroliga. Victorias ante el Armani Milán y el Villeurbanne y derrotas frente al Khimki la pasada semana y el CSKA en Moscú en su única salida. "Es un equipo muy grande, con gente muy fuerte y con una altura media bastante alta en todas las posiciones, con Dedovic en el puesto de dos y Lucic en el de tres, y luego Lo, Barthel y Monroe, que forman el quinteto titular", disecciona Laso, que añade: "El juego gira mucho alrededor de la aportación de Monroe, que vive su primer año en Europa pero que en la NBA ha demostrado su calidad. Es muy bueno al poste bajo y sabe pasar el balón, tanto que es el máximo asistente del equipo".

El pívot estadounidense de 2,11 m y 29 años, número 7 del draft de 2010, promedia 12,3 puntos, 7,8 rebotes y 3,8 asistencias para 17,3 de valoración en 23:31 en cancha. Desde el perímetro le dan cobertura el exazulgrana Nihad Dedovic (12,8 tantos y 14,8 de valoración), el extaronja Vladimir Lucic (12 y 16) y Maodo Lo (13 de media con 11 de 18 de tres). El Bayern anota el 42% de los triples que lanza, solo superado por el CSKA (43,7%) y el Armani Milán (42,6%). Tiene argumentos para plantarle cara al Madrid, para vencerle por segunda vez en su historia (85-83 en marzo de 2014).