El CSKA somete al Valencia Basket en el estreno en Euroliga

El Valencia Basket se llevó un golpe de realidad en el estreno de la Euroliga sucumbiendo ante el CSKA en el duelo de campeones europeos en La Fonteta. Los ex baskonistas Mike James (20) y Darrun Hilliard (22) inclinaron la balanza a favor de los de Dimitris Itoudis, que impusieron su calidad y oficio en el regreso a la máxima competición continental. Los taronja, que cerraron el primer tiempo con vida, fueron sometidos a partir de la segunda mitad a base de intensidad y acierto desde la línea de tres. Los locales firmaron cinco triples, por los 17 (con un 54%) de los rusos.

El encuentro comenzó con Nikita Kurbanov tratando de imponer su físico ante San Emeterio en la pintura, pero el alero erró en su intento. El CSKA abrió el marcador de la mano de Mike James desde su casa, pero un activo Mike Tobey, barriendo tableros, quiso hacer efectiva su diferencia de altura y envergadura frente a Hines; pero el americano tiró de musculo y fuerza para hacerse notar bajo el aro. Los vigentes campeones marcaron las señas de lo que estaba por venir, sabiéndose más rápidos, más fuertes, en definitiva, superiores en lo físico, y más certeros. Mientras, James, Hilliard y Kurbanov abrieron la primera brecha en el encuentro. El Valencia, al comienzo, tan sólo consiguió anotar desde el tiro libre, con Tobey y San Emeterio como vías ofensivas. Motum se sumó en la anotación... también desde la línea. Por su parte, Kyle Hines y Tobey levantaban la Fonteta volando sobre el aro, antes de los primeros cambios en la rotación con el Valencia diez abajo a cuatro minutos del cierre del primer cuarto. Con la entrada de un inspirado Bojan Dubljevic se recortaron las distancias. El juego interior aguantó al conjunto taronja en el primer cuarto y les acercó a los de Moscú.

Bajo la dirección de Sam Van Rossom, el juego de los de Ponsarnau era más fluido en ataque y un acertado Dubi dejaba su lugar sobre la pista a Maurice Ndour para sus primeros minutos oficiales en Valencia Basket, formando una dupla parca de centímetros pero de mucho físico junto al Labeyrie, sin un center al uso, para frenar el efecto Vorontsevich, que entró con fuerza desde el banquillo con 10 puntos. Los locales, con un 2+1 de Marinkovic, se quedaron a tres en el luminoso. Incluso James falló desde el tiro libre para no cortar el parcial. Con cinco minutos por jugar, los rusos hicieron la quinta falta y su juego no fluía como al principio del primer cuarto. El paso adelante en defensa fue clave para recortar a los vigentes campeones. Pero fueron los ex baskonistas Mike James y Darrun Hilliard quienes se echaron a su equipo a las espaldas para marcar diferencias. Las luces, literalmente, se apagaron en la Fonteta. Dos triples, de los americanos Hilliard y Baker sobre la bocina, dejaron a Valencia Basket a 12 al descanso, para un 38-50. Un golpe que, a la postre, supondría definitivo.

El tercer cuarto comenzó al mismo ritmo, con Vorontsevich y Hilliard tirando del carro ruso. Mientras, Mike James también hizo su entrada en escena en tras el primer tiempo liderando desde el bote. El conjunto de Dimitris Itoudis se activaron en defensa y consiguieron correr sobre el parqué de La Fonteta para abrir el mayor parcial del encuentro, dejando a los taronja a 22. Mientras, Van Rossom, con un triple y una defensa, y Motum desde la pintura en dos ocasiones, despertaron de su letargo a Valencia Basket. No obstante, Hackett y Clyburn quisieron hacerse notar en el encuentro para seguir castigando a los locales.

Con 22 de distancia arrancó el último cuarto, 54-76, con Joel Bolomboy surcando los cielos de la Fonteta, intimidando a su par para arrancar los últimos minutos del partido. El CSKA ya estaba modo probatura y juntó a Hackett y Baker en pista, mientras Bolomboy seguía a lo suyo machacando el aro con energía. Sastre tiró de clase para que los locales volvieran a anotar; pero Clyburn, con dos triples consecutivos, se sumó a la fiesta de sus compatriotas y no dio pie a atisbo alguno de ilusión. A cinco minutos del final, los aficionados comenzaban a desfilar para abandonar la Fuente de San Luis. Y Doornekamp, con cinco faltas, abandonaba el encuentro dejando su casillero de anotación en blanco. El Valencia Basket echó en falta, como en el resto de compañeros, su acierto desde el triple. Los valencianos firmaron tan sólo cinco, por los 17 de los moscovitas. Golpe de autoridad de los campeones y de realidad para los de Jaume Ponsarnau a las primeras de cambio en su regreso a la Euroliga.