¿Hay caso Trey Thompkins en el Real Madrid? Parece claro que sí después de que el ala-pívot de Long Island (29 años) no aparezca como inscrito por el Real Madrid para la Euroliga que arranca mañana, y por todo lo alto para el equipo de Pablo Laso, que recibe (21:00) al Fenerbahçe de Zelko Obradovic en el WiZink Center. En la página oficial de la máxima competición continental aparecen los catorce jugadores con los que inicia la competición el club blanco. Los jugadores interiores son Anthony Randolph, Felipe Reyes, Gabriel Deck, Jordan Mickey y Usman Garuba, el nuevo fenómeno de 17 años que ha tenido un arranque de curso extraordinario en la ACB. También está Mario Nakic, alero de 2,02 y (18 años) otra de las perlas de la cantera.

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La ausencia de Thompkins es especialmente llamativa en este caso. En la Supercopa y en la ACB hay límite de extracomunitarios (están jugando Deck y Mickey) pero no sucede igual en la competición europea. La ausencia reiterada de Thompkins en los primeros partidos oficiales de la temporada coincidió, además, con los contactos con Luis Scola, que ha acabado fichando por el Armani Milán pero al que el Real Madrid tanteó como opción complementaria en un juego interior en el que se le reservaba un rol con pocos minutos, pero de calidad.

Thompkins no está defenestrado, y de hecho en la Euroliga se pueden inscribir jugadores hasta la jornada 26 de la fase regular que ahora comienza. Pero ha llegado del verano con sobrepeso y lejos de un estado de forma física óptima, algo que no ha gustado obviamente en el Real Madrid, donde se le ha preparado un plan específico de trabajo. El ala-pívot llegó al equipo en 2015 y ha ganado dos Ligas, dos Copas y una Euroliga.

En el verano de 2018, optó por seguir en Madrid a pesar de que el Efes le tentó con una oferta económica superior a la del equipo blanco, con el que acababa de proclamarse campeón de Europa tras sumar 18 de valoración tanto en la semifinal ante el CSKA (12 puntos, 6 rebotes) como en la gran final ante el Fenerbahçe (10+5). Un hito en una temporada que fue complicada y en la que pasó tiempo alejado de la disciplina del equipo por la enfermedad de su madre, que falleció unos días después de la Final Four. La pasada temporada, en competición europea, Thompkins promedió 8,4 puntos, 3,6 rebotes y 8,3 de valoración. Ahora le toca recuperar la forma física antes de volver a integrarse totalmente en un grupo que, de momento, también empezará sin él la Euroliga.