Mirotic y el Barça ya esperan al Madrid en la final de la Supercopa

El nuevo y lujoso proyecto del Barcelona luchará por su primer título de la temporada tras eliminar al Valencia en las semifinales de la Supercopa Endesa. Los azulgrana alcanzaron la final después de un encuentro duro y muy disputado, que se decidió en el último minuto gracias a la explosión de Cory Higgins, uno de los debutantes en las filas catalanas. El escolta hizo 13 puntos, cinco de ellos claves, para dejar a los taronjas a un palmo del pelear por el trofeo. El Barça ganó a pesar del ambiente, muy tenso por el debut de Niko Mirotic en territorio madridista. El ala-pívot no fue imparable, pero si lució en números: 14 puntos (6 de 14 en tiros de campo) y 5 rebotes para 9 de valoración. Con él sobre la cancha, los de Pesic tuvieron un +17. Solo Higgins fue superior (18). El siguiente fue Pangos con +12. Nada mal para ser su estreno.

Los primeros minutos en el trabajo tras el verano siempre cuestan. Piernas, cabeza, brazos… todo pesa. Y el Valencia y el Barcelona lo sintieron. Síndrome post-vacacional lo llaman. Entre los dos solo anotaron 30 puntos (15-15) en diez minutos y a pesar de contar con una fuerza artillera de Euroliga. 2 de 14 combinado desde el triple. Poco espectáculo, pero mucho que ver de los nuevos de la Liga: la elegancia en la penetración de Motum, la velocidad de Higgins, la inteligencia de Loyd, la suspensión de Davies, la manita de Marinkovic…

Y también hubo tiempo para los antiguos como Mirotic. Abucheado, silbado, insultado… el ala-pívot tuvo un duro recibimiento en el WiZink Center, la que fue su casa desde 2010 a 2014 cuando tomó rumbo a la NBA. Jugó de inició casi nueve minutos y durante casi dos formó parte de un quinteto que asusta con Delaney, Higgins, Hanga y Davies. Casi nada. Mucho millones sobre el parqué. Mucha potencia real de fuego… pero todavía con una barbaridad por aprender juntos por delante.

A pesar de ello, los taronjas lograron estirarse primero: parcial 4-11 de salida en el segundo cuarto (19-26) con Tobey rebañando lo que caía, los de Pesic hundidos pérdida a pérdida (ocho hasta el descanso) y secos en ataque: solo cuatro puntos en seis minutos. El 29-32 al descanso confirmaba el quiero y no puedo en estos primeros 20 minutos de temporada.

Mirotic y Claver despertaron el partido. Los ocho puntos seguidos entre los dos abrieron la veda para 330 segundos de triples. Se pasó del 34-32 al 46-41 a la velocidad de la luz con ocho aciertos desde el perímetro. Nadie ponía el freno en un ambiente cada vez más caldeado con los valencianos descontentos con el arbitraje; y los azulgrana confusos por la presión del público hasta verse por debajo en el marcador con el show de Marinkovic. El serbio, 22 años, embocó dos triples consecutivos para agrietar un poco la coraza de un rival (54-58) infatigable. Si no matas a este Barça a la primera oportunidad, tendrás problemas. Porque vuelve. Siempre. Dos buenas intervenciones defensivas de Kuric y un 2+1 de Higgins ponían una tierra de por medio para los culés (69-63) que sería definitiva. El Barcelona ya es finalista y espera a su eterno rival.