MUNDIAL DE CHINA | FRANCIA 78 - ALEMANIA 74
Francia resiste la embestida del huracán Voigtmann
En un partido loco, de parciales brutales de un lado para otro, los galos, que llegaron a ganar por 24, se impusieron por la mínima a Alemania.
En Shenzen, a casi un día de viaje en coche de Pekín, Francia superó con un enorme susto su primer gran prueba de este Mundial. Superó a la ciclotímica Alemania en un partido loco. Un encuentro balancín de estruendosos y sonrojantes parciales a favor de uno y de otro: si los galos arrancaban con un relampagueante 14-0, los germanos respondían con un parcial 0-13. Y si los de Vicent Collet ponía un claro 52-28 a mediados del tercer cuarto, los de Henrik Rödl contestaban bravucones hasta ponerse a 9 antes de comenzar el último periodo (59-50).
Una locura, una bendita locura, que tuvo en la defensa francesa y en el acierto del exbaskonista Voigtmann a sus culpables. Entre Gobert, Batum y Albicy hacían imposible la respiración a su rival, mientras que Mbaye y Fournier se encargaban de las operaciones ofensivas: 21 y 26 puntos, respectivamente, con un 7 de 12 combinado desde el perímetro. Estos ingredientes daban todas y cada una de las ventajas a los franceses, que no contaban con la aparición estelar de Voigtmann.
Con su brazo cargado, Alemania recortó unas distancias imposibles: del desahuciado 52-28 al esperanzador 71-68 a falta de tan solo dos minutos. Francia trataba de espabilar ante el chaparrón con Gobert enseñando principios de intimidación (5 tapones) y Fournier, ofensivos (anotó dos canasta decisivas en la recta final). Los leves detalles de los dos permitieron acabaron con la insistencia germana y quitarse el miedo del cuerpo.