Aunque las apuestas la siguen considerando como la principal favorita, la distancia con Serbia es relativamente baja y la opinión de los expertos coincide en que Estados Unidos no presenta una candidatura realmente firme para hacerse con el campeonato. La derrota contra Australia en un amistoso rebaja todavía más las expectativas. Su mejor aval es la dirección de Greg Popovich en el banquillo. Estados Unidos puede seguir mancillando su dominio en los torneos mundialistas.