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SELECCIÓN ESPAÑOLA

Jorge Garbajosa vuela a Pekín para el congreso de la FIBA

En el mismo, el maliense Hamane Niang será elegido presidente. Será el relevo de Horacio Muratore, aunque los hilos los sigue moviendo Andreas Zagklis.

Ningbo
Jorge Garbajosa vuela a Pekín para el congreso de la FIBA
Juan AguadoDIARIO AS

Acompañado del director de comunicación de la FEB, Víctor Charneco, el presidente Jorge Garbajosa viajó este miércoles de Ningbó a Pekín para asistir al Congreso de la FIBA en el que la noticia será el relevo en la presidencia de la FIBA. Horacio Muratore, uno de los 'Papas' del organismo, dejará su puesto al maliense Hamane Niang, hasta ahora presidente de FIBA África que confirmó su candidatua en Bamako el pasado mes de junio. Ex ministro de deportes de Mali, Niang entrará a un cargo que es rotatorio y en el que estará hasta 2023. El mandato de cinco años de Muratore tuvo que ver con el cambio de fecha del Mundial y la entrada del sistema de Ventanas.

Garbajosa, que por tanto no podrá acudir al partido de esta tarde ante Rusia en el Olympic Sports Center de Ningbó (de ahí que participase en varios actos en el descanso del partido ante Argentina), vuela al Congreso después de su importante elección como miembro del Comité Ejecutivo de FIBA Europa, lo que refuerza la posición del baloncesto español. Veremos qué sale de este Congreso mundial de FIBA. Pese a la elección de Niang como presidente, la mano que mece la cuna es Andreas Zagklis. Mano derecha de Patrick Baumann antes de su fatal fallecimiento el pasado mes de octubre de 2018, asumió el puesto de secretario general en diciembre y su línea es continuista. El sistema de Ventanas, el proyecto más controvertido de Baumann, estará sobre la mesa. Las federaciones más fuertes de Europa perdieron ingresos con la eliminación del Eurobasket cada dos años, pero nadie se opuso frontalmente y el sistema, en el que la FIBA se juega mucho prestigio, ya está en marcha pese a que en ese calendario es imposible contar con los jugadores de la NBA y la Euroliga también ha mantenido su plan. Eso ha debilitado en parte el proyecto, aunque la FIBA mantiene que democratiza el baloncesto, lo lleva a 80 escenarios a la vez cada vez y no es deficitario. Habrá que ver cómo evoluciona el Congreso y las resoluciones que se adoptan, pero en el resto de continentes (tal vez en América también) no ha habido daños como en Europa y sí progresos.