El Bilbao firma al base Rousselle y quiere al pívot Kulboka

El Bilbao Basket está a un 'cuatro' de cerrar la plantilla. Le queda el pívot abierto que pueda dejar espacios a Lammers y Balvin, los dos 'cincos', y ya tendrá el grupo con el que Mumbrú intentará el asalto a la permanencia. El base internacional francés Jonathan Rousselle (29 años y 1,92) es el último en llegar. Tendrá la difícil misión de hacer olvidar a Salgado, al que tendrá de técnico ayudante. Procede del Limoges, así que viene de la mano de Bouteille, y la adaptación de ambos podría resultar más sencilla, porque ya se sabe que los primeros años de bastantes jugadores franceses en la ACB no han sido especialmente explosivos. En Miribilla se ha roto un tabú: es la primera vez en la que no figura un director de juego nacional, cuando por ahí han pasado maestros como Salgado, Raúl López y Quino Colom. Javi Rodríguez no tuvo la misma suerte.

Siguen en el equipo que ascendió de LEB Oro Schreiner, Brown y Lammers. Cruz tiene contrato y se da por hecho que seguirá, mientras que Edu Martínez y Matulionis, con un 'más uno', serán cortados por una indemnización mínima. Demetrio, otro de los héroes del ascenso, se ha ido al Flamengo, a su tierra; Huertas, al Almansa; y Larsen, al Palencia. Rigo está en la recámara por si Mumbrú cuenta con él como última rotación. Llegan Rousselle, el escolta Rafa Martínez (Valencia), los aleros Axel Bouteille (Limoges) y Sergio Rodríguez (Ourense), y el pívot Ondrej Balvin (Gran Canaria).  El club se ha interesado por Arnoldas Kulboka (21 años y 2,06), que se formó en el Zalgiris y en 2015 firmó cinco años con el Brose Bamberg alemán. El lituano ha sido drafteado por los Hornets, con quien ha jugado Ligas de Verano este mismo mes. Tiene una mano excelente y está considerado como uno de los jóvenes con más proyección en el mundo FIBA. 

Rousselle, con una mecánica de tiro un tanto extraña, jugó con su equipo la última Euroliga y promedió 5,9 puntos, 3,7 asistencias y 7,3 de valoración en 19 minutos de juego. Le encanta viajar sobre la pista a campo abierto. Debutó con la selección francesa en la temporada 2017-18 y fue nuevamente convocado en la pasada campaña para ayudar a la escuadra gala a conseguir la clasificación para el Mundial de China que comienza el 31 de agosto. En el palmarés del base nacido en Seclín destaca también el Campeonato de Europa Sub-20 logrado con Francia en el año 2010. Antes de llegar al Limoges en 2018, Rousselle había iniciado su carrera en el Gravelines Dunkerque, en el que estuvo del 2009 al 2014, y posteriormente jugó cuatro temporadas en el Cholet, otro clásico del baloncesto francés.

En su última temporada con el Cholet, siendo uno de sus jugadores más importantes, promedió 9,4 puntos, 3,9 asistencias, 3,6 rebotes y 12,1 de valoración en 27 minutos. El director deportivo de RETAbet, Rafa Pueyo, destaca de Rousselle que es un base con una gran experiencia en una liga muy competitiva como la francesa que domina el juego de 'pick and roll', generando buenas opciones para sus compañeros o siendo agresivo para anotar él, que es muy efectivo en el lanzamiento exterior y que juega muy bien al contraataque. También subraya su "buena actitud defensiva, capaz de poner presión sobre el base rival". "Creo que su calidad y su experiencia nos ayudarán en muchos aspectos del juego", resumió el dirigente.