Tras una temporada decepcionante, los Lakers se encuentran en periodo de reflexión y decidiendo que hacer en el verano que tienen por delante para reconstruir el equipo a corto plazo y poder hacerlo competitivo lo antes posible. El fichaje de LeBron James, que cumplirá 35 años el próximo diciembre, dejaba a los angelinos en una situación comprometida. Se hacían con el mejor jugador de la Liga, pero tenían poco tiempo para ganar con él debido a su edad. El primer año de El Rey no ha salido como se esperaba, y ahora la franquicia debe moverse con presteza para encontrar soluciones lo antes posible.

Una de las piezas que más dudas generan al equipo de Los Ángeles es la de Lonzo Ball. El base comenzará el próximo octubre su tercera temporada en Liga, pero los de púrpura y oro no tienen claro si les conviene más un traspaso o mantener al jugador entre sus filas. El periodista Christian Rivas ha filtrado que equipos como Suns o Bulls estarían interesados en hacerse con los servicios de la joven promesa a cambio de primeras rondas del draft, pero, según el reportero, puede que este movimiento no sea el que más convenga a la franquicia.

Un traspaso podría dar a los Lakers una nueva horda de jugadores jóvenes, pero eso supondría deshacerse de una de las mayores promesas que tienen en la franquicia. Rivas también argumenta que este movimiento supondría renunciar a una nueva elección el draft que en Hollywood adquirieron en el pasado en tan solo su segundo año. Recordemos que además el base es de los que mejor ha funcionado al lado de LeBron, aunque las lesiones de ambos jugadores han provocado que hayan coincidido muy poco tiempo en pista.

No sería la primera vez que los angelinos se deshacen de uno de sus profesionales más prometedores en los últimos años. Las salidas de baloncestistas como D'Angelo Russell o Julius Randle han sido, a la larga, malas decisiones de la directiva de púrpura y oro, que ha visto como estos jugadores mejoraban sus números en sus nuevos equipos. Ball ha tenido muchas lesiones en sus dos primeras temporadas, pero es un profesional muy importante que mejora al equipo cuando está en pista y que tiene grandes actitudes defensivas, además de haber mejorado paulatinamente en el tiro.

¿La vista puesta en Davis?

Que los Lakers se planteen el traspaso de su joven promesa puede significar que van a por Anthony Davis. Recordemos que la posición de LaVar Ball, padre de Lonzo, era contraria a que su hijo acabara jugando en los Pelicans y en Nueva Orleans no se mostraron muy a favor de recibir jugadores que no quisieran jugar ahí. Esto se puso en evidencia en el fallido intento que hizo la franquicia de intercambiar a una gran parte de sus jugadores jóvenes por el All Star, una operación fallida y muy sonada que trascendió en toda la NBA. 

Sin embargo, LaVar sí se ha mostrado abierto a la posibilidad de que su hijo acabe en Phoenix y parece que no le importaría verle vestido con la camiseta de los Bulls. Esta opción abre un nuevo panorama en Los Ángeles: si consiguen primeras rondas del próximo draft, podrían utilizarlas para negociar un nuevo traspaso con los Pelicans que incluya a estas rondas más algún otro jugador joven a cambio de Anthony Davis.

De momento, parece una opción lejana. Los Pelicans no se han mostrado muy proclives a mandar a su estrella a los Lakers y a buen seguro habrá muchos equipos apretando para hacerse con sus servicios este verano. Todo puede pasar, pero los angelinos se la juegan una vez más y podrían dejar escapar a otro jugador en el que tenían puestas muchas esperanzas para iniciar una reconstrucción que se ha acelerado con la llegada de LeBron y que, con los problemas estructurales de la franquicia, se ha complicado mucho en esta última temporada.