El Zaragoza toma el Buesa y da la primera sorpresa del playoff

El Baskonia perdía por 16 puntos al descanso porque no había hecho caso a las indicaciones de Vildoza: "creo que en los últimos partidos nos ha faltado algo de actitud", aseguró. Porfi Fisac había indicado en la previa que se enfrentaban pistolas contra cuchillos. Pues bien, en el ecuador del choque, el Kirolbet estaba machacado a tajos. Manaba sangre por todas las heridas. Y sus disparos eran de fogueo.

Okoye inició las hostilidades con el primer triple del partido. Para el minuto 4, el marcador señalaba un 2-10 inapelable. Con el 6-16 llegó el primer tiempo muerto de Perasovic. Parece que dio resultado porque hubo luego un parcial de 14-4. El segundo periodo arrancó a base de triples de Nacho Martín (28-37, min. 16). El Kirolbet firmaba un pésimo porcentaje de tiros de campo porque seleccionaba fatal. Mientras tanto, el Tecnyconta a lo suyo, firmando un parcial en el segundo periodo de 14-26. Los maños dominaban el rebote y tenían menos pérdidas. A esas alturas, Okoye llevaba ya 11 puntos. Pero el mérito de verdad era dejar al equipo vasco en 34 paupérrimos puntos.

Antes de ir a vestuarios hubo una tangana entre Shengelia y Seibutis. Sus compañeros tuvieron que separarlos. Todo el Tecnyconta esperó al trío colegial en la cancha para escoltarlos hasta la entrada de vestuarios. Ambiente caldeado para afrontar la segunda parte. La valoración de ambos conjuntos al descanso era de 39/68. Sintomático. Partido de armas blancas y no de plomo.

Una remontada a medias

Pero Baskonia está forjado por el fuego de la Euroliga y con un renacido Granger volvieron a estrecharse las distancias (47-55, min. 24). Músculo e intensidad para una remontada relativamente rápida: después de ir 18 abajo, se puso a 7 en un abrir y cerrar de ojos. Una nueva desconexión local encontró respuestas en el bando de Porfi Fisac. Gracias a un triple de Alocén, el partido volvió a un inquietante 53-70. Entonces comenzaron los pitos desde la grada y el “sí se puede” de los zaragozanos desplazados desde la capital aragonesa. El Kirolbet llegó a ir 19 abajo con el 53-72. No parecía una buena idea hacer publicidad de los precios de abonos para el playoff por megafonía o poner el “We’ ll rock you” de Queen en las presentaciones. Luego pasa lo que pasa... que te cosen a machetazos. Y la pistola acaba siendo de agua.

Faltaban 9 minutos para el final y Perasovic puso orden. Toda la temporada luchando por el factor cancha para perderla a las primeras de cambio. El Tecnyconta encajó un parcial de 10-3 pero supo recomponerse y al Kirolbet no le dio tiempo para corregir un pésimo partido en líneas generales. Con el 66-83 (min. 37) estaba ya todo decidido. Revólveres oxidados contra katanas japonesas. Y Seibutis en modo “Kill Bill”. Junto a Okoye, claro está. Vencer o morir el domingo en Zaragoza. No hay otra. Y los maños, a por la gesta.