Jacob Wiley reina en la locura del Gran Canaria - Zaragoza
El interior norteamericano, con 27 puntos, anotó un 2+1 clave a falta de 18 segundos. Los pupilos de Porfirio Fisac llegaron a estar 51-65.
En su último partido del curso en casa el Herbalife le regaló a sus aficionados la victoria más dulce, paciente como fue hasta culminar su remontada en los últimos segundos. Llegó a ir perdiendo de 14 mediado el tercer cuarto pero no se rindió, como hizo tantas veces este año. El Tecnyconta se relajó y lo acabó pagando caro.
Se puede jugar mejor o peor al baloncesto, amplio debate que no distingue de gustos, pero más allá de eso se impone saber competir. Esto lo hace mucho, y muy bien, el Tecnyconta Zaragoza, equipo paciente donde los haya, de aquellos que saben esperar su momento para lanzarse a por su presa, con plaza de playoff más que justa. Y eso que empezó más entonado el Gran Canaria, que con tres triples de Tillie, Rabaseda y Eriksson tomaba sus primeras ventajas, 11-7. Se imponían los ataques para desesperación de Martínez y Fisac, y los locales amenazaron con escaparse tras un alley-oop que Tillie fabricó para que Wiley reventara el año maño, 15-9, antes de que rugiera el G.C. Arena: "¡Wilie, quédate!". El norteamericano, con 11 puntos, fue el único de los suyos que dio la cara en el primer tiempo.
En ningún caso se descompuso el Tecnyconta Zaragoza, que con cuatro puntos consecutivos de Seibutis tomó la delantera en el marcador por primera vez, 16-17, obligando además a Pedro Martínez a pedir tiempo muerto cuando aún quedaban 3:07 para acabar el primer cuarto. El propio Seibutis, con un triple, volvió a poner a los suyos por delante, 18-20, y a partir de ahí los maños se sintieron imparables. Como Williams (2+1) y Nacho Martín, uno de los cuatro ex del Granca (junto a Santana, McCalebb y Vázquez) que anidan en el Tecnyconta, que con un triple dibujó el 20-26 con el que acabó el acto inicial.
La primera, directa al mentón. Así reanudó el partido el Tecnyconta, enchufando Carlos Alocén un triple en la primera jugada del segundo parcial para poner el marcador en 20-29. No reaccionaba el Herbalife Gran Canaria, aturdido en su ultimo partido en casa, acaso pensando en las vacaciones posteriores a una temporada tortuosa. Se llegó a poner a seis tras un triple de Báez para el 23-29, pero no fue sino un espejismo. Dos canastas seguidas de Nacho Martín trajeron un +10, 25-35, ante una defensa local demasiado pasiva, allanando sobremanera el camino hacia su canasta, del todo despejado. Radovic puso la máxima hasta entonces, 30-43, y un triple del desaparecido Hannah, sus primeros puntos, trajeron un engañoso 35-43. Al descanso, la ventaja Zaragoza era de 'solo' 12 puntos: 35-47.
Parecía que podría reaccionar el Herbalife tras el descanso, pues arrancó el segundo tiempo con un triple de Strawberry, 38-47, automáticamente contestado por Fabio Santana: 38-50. Ocurre que, pese a su torrente de energía, a los locales no les bastaba con Wiley, cuyo 18º punto mantenía a los suyos a 10: 50-60. Seguía mandando el Tecnyconta, pero no terminaba de reventar el duelo. Y así, el Granca vio una vía de agua y entró con todo, coronando Eriksson un parcial de 8-0 para cerrar este periodo en 59-65. Había partido.
Vaya si lo había. Empezó el periodo decisivo trufado de fallos de ambos equipos, hasta que un triple de Eriksson que significó el 66-69 hizo rugir al GC Arena. Se agarró el Tecnyconta Zaragoza a Berhanemeskel, 4 puntos seguidos para el 68-73. Apareció entonces Eulis Báez, capitán de capitanes, para, con 7 puntos consecutivos, triple incluido, empatar el duelo a 73.
Los últimos minutos fueron de locura, un torrente de emoción, tremendo el intercambio de canastas, luchando ambos equipos a tumba abierta. Se registraron empates a 73, 75, 77 y 79. No se terminó de poner por delante el Granca hasta que Wiley hizo de escoba tras una alocada penetración de Paulí, anotando su 26º punto tras ese rebote ofensivo y anotando además el tiro libre, 81-78, completando un partido para enmarcar. Fue, además, la primera ventaja del Granca desde el 16-14. Y la más importante, claro. Los tiros libres finales de Clevin Hannah certificaron una remontada heroica.
Se despide así el Herbalife de sus aficionados hasta el curso que viene, con esta dulce victoria. Un año de sueños, Euroliga mediante, que llegó a ser una pesadilla. Le toca resetear, mientras que el Tecnyconta Zaragoza deberá fajarse en casa, en la última jornada, para sellar su pase al playoff.