EUROLIGA | FINAL FOUR 2019 | CSKA 95 - MADRID 90

Los siete pecados capitales del Madrid para caer ante el CSKA

El Real Madrid cayó en las semifinales de la Final Four de la Euroliga contra el CSKA y no podrá revalidar el título. Explicamos por qué.

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· Como en la Copa ante el Barça. El Real tiró por su sumidero otra ventaja muy gustosa. En la Copa del Rey de este año, la que acabó como el rosario de la aurora, permitieron a su rival llevar el partido a la prórroga tras cargarse una diferencia de 17 puntos; en esta ocasión, fueron 14 y no hubo ni opción a un tiempo extra. Laso no supo frenar la sangría. El equipo blanco se quedó ídem en el vaivén de las faltas y las protestas, se desconcentró y no volvió en sí en lo que restó de encuentro.

· La peor versión de Sergio Llull. El base de Mahón no estuvo nada fino, terminando con 13 puntos pero 1/10 en triples, y lastró en algunos minutos a su equipo al asumir tiros dificultosos que otras veces sí le entran pero que no venían tan a cuento dadas las circunstancias. Está claro que viene de una lesión y el ritmo competitivo no es el óptimo, pero su lectura de juego no estuvo a la altura.

· Más cancha para Causeur. Viendo los problemas que estaban ocasionando los exteriores, era su momento. Respondió con creces, pero debería haber hecho más porque debería haber estado más tiempo en cancha. Lo hizo en la Final Four de 2018 y lo ha vuelto a mostrar en ésta: tiene un don en los partidos decisivos. Más presencia del francés habría cambiado el contexto, quién sabe si a mejor, en el bajonazo.

· Walter Tavares, desactivado. El pívot caboverdiano sufrió de lo lindo ante el CSKA y no es nuevo. En los dos partidos de la fase regular no mostró el nivel lineal y alto del resto de la temporada y en el duelo de ambos equipos en Belgrado le ocurrió igual. Se salió en el primer cuarto con intimidación y acciones de continuación tras bloqueo, lo que se le pide, pero desapareció a partir de ahí. Aportó 6 puntos.

· Mucha diferencia en los triples. Cuando tu rival se va al 50% desde la línea de triples, deberías intentar acercarte. Si no, pierdes mucho terreno. 9/18 hizo el CSKA. El Madrid se quedó en un pobre 7/24. No se jugó a muchos, no como se está proponiendo en el baloncesto actual, pero la diferencia fue flagrante en este aspecto (también en los tiros libres, pero esto se puede controlar mejor).

· Faltó el tercer base. Es un come-come a lo largo de la temporada. Se veía que con Llull y Campazzo se podía quedar corta la rotación al apostar por Melwin Pantzar, que no ha tenido ni un ápice de oportunidad en esta primera plantilla. Causeur no ha jugado en esa posición, ha sido un Prepelic al que se le han visto las costuras jugando de '1'. Se trabaja para fichar un tercer base de nivel de cara al año que viene y con razón, ya que en éste se asume que ha sido uno de los errores de planificación. Los problemas de faltas de Campazzo y las malas elecciones de Llull se vieron expuestas ante la ausencia de un recambio de garantías.

· Dominio del CSKA por dentro y fuera. El Real Madrid tenía este partido en la mano, pero lo tiró por la borda. Los números hacen justicia a Nando de Colo y Sergio Rodríguez, los pequeños, que anotaron 23 puntos cada uno, lógico si tenemos en cuenta que sólo Campazzo ejerció algo de oposicicón en las líneas de pase. Pero los grandes no tienen tanto efecto estadístico y sí tangencial, dejaron a Gustavo Ayón en nada cuando ha sido uno de los mejores hombres del Madrid esta temporada en competición europea (2 MVPs semanales).