Janning quedó descartado antes de comenzar el partido por una rotura parcial de un tendón de su pie derecho. Veremos cuándo vuelve a la competición y en qué condiciones. Junto a Granger, las dos bajas en el Kirolbet para el vital compromiso. El CSKA comenzó el choque de forma parecida al miércoles (2-7, min. 3) pero los de Perasovic decidieron endurecer el partido y consiguieron empatar a 9. Itoudis estaba muy enfadado y recibió una amenaza de técnica. Muchas razones tampoco tenía ya que, para el minuto 9, el Kirolbet sumaba 8 faltas y los rusos, tan sólo 3. El conjunto vitoriano se fue por delante al final del primer periodo con un ilusionante 22-20.

El segundo cuarto fue excelso. Garino machacaba a triples (3), Poirier se ponía las botas en la pintura y Shengelia era capitán general en rebotes y penetraciones letales. A 2 minutos para el descanso, Kirolbet ganaba por 11 de diferencia (46-35). Enfrente, Hackett se empeñaba en adquirir un protagonismo que no le corresponde por galones y se le vio muy fallón en triples y tiros cercanos al aro. Eso sí, cuando lo intentaba De Colo, el Buesa Arena temblaba. Los vitorianos levaban 12 asistencias en el ecuador del partido por 6 —la mitad— de los eslavos. 9 arriba y a preparar la segunda parte con un público volcado y entregado. Los árbitros no quisieron complicarse la vida y pitaron todos los contactos en ambas partes de la cancha.

Incluso decretaron una técnica a Nando De Colo en el tercer cuarto tras una canasta rusa por dificultar la salida de balón local. CSKA entró en bonus en menos de 4 minutos. Los de Perasovic mantenían las distancias (59-49, min. 25) pero los eslavos empezaron a ver aro y se acercaron peligrosamente. Higgins y De Colo eran los ejecutores. También Clyburn. Garino desactivó la reacción rusa con un nuevo triple (4/4).

El CSKA se puso a un punto pero el Kirolbet mantuvo el temple (76-72, min. 33). La igualdad se rompió gracias a un De Colo estelar pero también debido a los puntos de Higgins, el trabajo de Kurbanov o los bloqueos pétreos de Hines. Con el 76-80 se fueron complicando las cosas. Fue cuando nadie quería tirar, los rusos no fallaban y Perasovic llamó a capítulo a los suyos. Pero ni por esas ya que incluso Garino empezó a fallar tiros sencillos. De los tiros libres, mejor ni hablar. Tampoco de determinados rebotes. El Baskonia se fue quedando sin gasolina y se quedó clavado en el 76 durante 7 interminables minutos. El coloso ruso se iba haciendo más grande, ganó el partido y resolvió la serie tras un parcial de 0-15 que rompió todas las opciones de reacción por parte del conjunto vasco. De Colo se marchó del encuentro con 27 puntos y una gran ascendencia sobre el juego de su equipo. El CSKA volverá a Vitoria entre los días 17 y 19 de mayo para jugar la Final Four. El Real Madrid será su rival.