ACB | GIPUZKOA 89 - JOVENTUT 86
El Gipuzkoa sigue su viaje a lo imposible: zarpazo a la Penya
Ahora se lleva los finales apretados y se resiste a rendirse. Dani Pérez hizo de Laprovittola, y los donostiarras tienen ya ocho triunfos, con Murcia y Breogán. El Joventut se complica la cuarta plaza.
El Gipuzkoa tuvo una fase en la que no se apuntaba ni un partido ajustado. Ahora alguno que otro va cayendo de su lado. Y encima se permite palizones como el que dio al Breogán, un rival directo. Ambición y fe, con eso le da para proseguir por la senda de la utopía. Dani Pérez hizo ante el Joventut de Laprovittola para aportar la octava victoria en el casillero del Delteco. El base argentino estuvo divino, como de costumbre, pero el director de juego de L'Hospitalet de Llobregat rayó a una altura aún superior: 27 puntos y 36 de valoración por 28 y 27 del verdinegro. Los donostiarras se meten de lleno en la pelea por la salvación. Y a los badaloneses, la cuarta plaza se les complica.
De inicio, se dio un intercambio de golpes, aunque a la Penya le fue perjudicando las pérdidas (6-17 acabaron ambos), con un baloncesto alegre, con ritmo. Aunque ahí se marcó tendencia: Todorovic sabía que tenía su tarde y Nevels, no. Al final del primer cuarto, con 23-22, se estropeó el marcador y esa avería pareció romper el tacto con la bola a la Penya, que consintió un 9-2. Desde el 13-15 no volvió a tomar la delantera y el Gipuzkoa estuvo confortable sobre una diferencia cercana a los 10 puntos. Protegió mucho mejor la bola. El colista no engaña: se basa en Pérez, Burjanadze (es un líder hasta en tiempos muertos gritando "no triples ni dos más uno") y las bombas lejanas de Zeisloft, y los demás se saben su papel. Los veteranos apenas aportan más que cierto poso fuera de la cancha: Van Lacke metió una gran canasta a aro pasado y poco más, Sekulic no es ni sombra de lo que era y Corbacho ni salió. Esta vez Barro se sintió más protagonista y capaz de hacer más cosas.
Un 0-8 volvió a aupar a los vascos: 53-40, con una bandeja de Burjanadze (a falta de 8:43). Duran pidió un extra en defensa. Todorovic, con cierta ayuda de Harangody, era un coloso en la Penya aunque las faltas le tenían en alerta; pero la irregularidad condenada al cuadro de Duran. El VAR también tuvo sus minutos de gloria. Una antideportiva a Laprovittola de Barro, revisada, apretó el marcador para la pasión final. Con 89-86, un saque de banda muy forzado de los locales con casi cinco segundos para acabar llegó muy defectuoso a Zeisloft, que trató de controlar la bola en medio campo con una mano en terreno ofensivo y una pierna pisando la parcela defensiva; realizó campo atrás, según detectó el videoarbitraje. El caso es que elevó el dramatismo.
Duran planteó una gran jugada para ese remate. Con 4,4, sacó Ventura en campo del GBC; los grandes bloquearon a la altura del tiro libre. Inició McFadden desde el lado débil partiendo de la línea de fondo buscando el bloqueo. Maniobra de distracción. Por medio surgió Laprovittola también en ese trayecto vertical para agarrar la bola a unos ocho metros y medio. Dio un paso de aproximación y cuando quedaban tres segundos, por sorpresa ante Nevels, lanzó frontal pero el balón tocó tablero y hierro. El camino hacia lo imposible continúa para Valdeolmillos.