El órgano de finazas de la Euroliga ha sancionado a dos clubes (Olympiacos Y CSKA) por infringir las regulaciones relativas a lo que se conoce como fair play financiero de la competición (FSFPR, por sus siglas en inglés), que trata de establecer un sistema para la estabilidad económica y el juego limpio. Al mismo tiempo, la Comisión de Control de Gestión de la Euroliga ha ordenado la auditoría de un tercer club (Panathinaikos) en base a las mismas regulaciones del citado fair play. Estas fueron aprobadas en 2012 y puestas en funcionamiento en 2015 por los clubes de la Euroliga para fomentar el equilibrio financiero y una competencia leal.

Después de los procedimientos disciplinarios que incluyeron una fase de seguimiento por parte de la comisión de control y un procedimiento previo del órgano financiero, la Euroliga ha multado al CSKA de Moscú con 42.000 euros por no proporcionar la documentación requerida y no respetar los plazos establecidos en el fair play. La sanción viene definida en el artículo 32.1.c del código disciplinario de la Euroliga.

Por su parte, el Olympiacos ha sido sancionado con 14.000 euros por los mismos motivos, y con una segunda multa de 70.000 euros por gastar en los salarios de los jugadores una cantidad que excede el 65% del total del presupuesto del club durante la temporada según el artículo 32.1.g del código disciplinario. Ambos procedimientos se refieran a la actual temporada y a la pasada.

Así mismo, la comisión de control ha abierto una investigación al Panathinaikos. Se le realizará una auditoría por una empresa externa para garantizar que el club cumple con sus obligaciones del citado fair play financiero.